Venezuela vota un referendo histórico sobre el Esequibo
El referendo busca reafirmar la soberanía venezolana sobre el territorio en disputa con Guyana, que genera críticas por su legalidad
Este domingo 3 de diciembre, los venezolanos están convocados a participar en un referendo consultivo sobre el Esequibo, una región de 159 mil kilómetros cuadrados que se disputa con Guyana desde hace más de un siglo.
La consulta, impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro y el Parlamento de mayoría oficialista, tiene como objetivo rechazar el laudo arbitral de 1899 que otorgó el territorio a Guyana.
Además de apoyar el Acuerdo de Ginebra de 1966 como único instrumento jurídico válido para resolver la controversia. Desconociendo la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que examina el caso. Para, oponerse a las pretensiones de Guyana de explotar los recursos naturales de la zona y crear el estado Guayana Esequiba, incorporándolo al mapa de Venezuela.
El referendo consta de cinco preguntas que los ciudadanos deberán responder con un sí o un no. Que según el Consejo Nacional Electoral (CNE), buscan “defender” la soberanía venezolana sobre el Esequibo. Una zona rica en biodiversidad, minerales y petróleo. Sin embargo, la consulta también ha generado críticas y dudas sobre su legalidad, su oportunidad y sus implicaciones, tanto dentro como fuera de Venezuela.
Un referendo para fijar una posición nacional sobre el conflicto sobre el Esequibo
Por un lado, algunos sectores de la oposición y de la sociedad civil han cuestionado la constitucionalidad del referendo. Al considerar que viola el artículo 5 de la Carta Magna, que establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, y que no puede ser objeto de consulta popular.
Asimismo, han denunciado que la consulta es una estrategia del gobierno de Maduro para distraer la atención de los problemas internos del país. Tantos, como, la crisis económica, social y humanitaria, y para movilizar a su base electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Por otro lado, el referendo ha generado tensiones diplomáticas con Guyana, que ha pedido a la CIJ que dicte medidas provisionales para frenar la consulta, al considerar que viola el derecho internacional y amenaza la integridad territorial y la soberanía de su país.
Guyana sostiene que el laudo arbitral de 1899 es válido y definitivo, y que la CIJ es el órgano competente para resolver la disputa, mientras que Venezuela lo rechaza y aboga por el diálogo bilateral bajo el marco del Acuerdo de Ginebra.
Después de la consulta, habrá consecuencias
Además, el referendo podría tener consecuencias negativas para la paz y la seguridad regional, al aumentar el riesgo de un conflicto armado entre ambos países, que ya han tenido incidentes fronterizos en el pasado.
También podría afectar a los intereses de terceros países y empresas que tienen inversiones y proyectos en el Esequibo, especialmente en el sector petrolero, que ha cobrado relevancia tras el hallazgo de importantes yacimientos en la zona.
El referendo consultivo sobre el Esequibo es, sin duda, un evento histórico para Venezuela, que busca reivindicar su derecho sobre un territorio que considera propio desde la época colonial. Sin embargo, también es un evento polémico y complejo, que plantea interrogantes sobre su legitimidad, su utilidad y su impacto en el ámbito nacional e internacional.
