
El incendio fatal del mes pasado en Ciudad Juárez es el último de una serie de muertes y lesiones que persiguen a la agencia militarizada de migración del país. Las autoridades mexicanas arrestaron al jefe de migración del estado en relación con un incendio. Mismo que mató a 40 personas en un centro de detención administrado por el gobierno en la ciudad fronteriza norteña de Ciudad Juárez el mes pasado.
La muerte de los migrantes provocó indignación en todo México. Luego de que las imágenes de vigilancia mostraron que los funcionarios de migración no abrieron las puertas de la celda de detención. Donde los migrantes estaban atrapados.
El arresto del director, Salvador González Guerrero, un contraalmirante retirado de la Marina, es el de más alto perfil hasta ahora. La investigación sobre la causa de la muerte de los migrantes llegó a la oficina del fiscal general de México. Allí se anunció, que el director del Instituto Nacional de Migración, INM, también está bajo investigación.
En 2020, un migrante guatemalteco murió en un centro de detención en el estado de Tabasco. Poco después de que migrantes allí protestaran por su arresto. Estos iniciaron un incendio en el edificio. Otros catorce fueron hospitalizados debido a la inhalación de humo.

Este caso del incendio en la instalación de migración de Ciudad Juárez no es un hecho aislado
Un medio de comunicación mexicano encontró que al menos 12 incendios estallaron en centros de migrantes administrados por el gobierno desde 2019. El INM ahora, es acusado de abusos contra los derechos humanos de los migrantes. Estos viajan hacia el norte a través de México hacia los Estados Unidos. Incluidos, en los últimos cuatro años, informes a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México de agresión sexual, tortura y tratos crueles, según los registros de la institución.
Un portavoz del INM declinó hacer comentarios para esta historia. En 2019, la CNDH informó que funcionarios de migración torturaron a un migrante hondureño y amenazaron con desaparecerlo. En 2021, los agentes de inmigración mexicanos fueron captados en video arrojando a un migrante al suelo y pateándolo en la cara.
A principios de este año, tambien se denunció que los funcionarios de migración esposaron a un migrante salvadoreño a su cama durante cinco días. Como castigo por iniciar una huelga de hambre. El aumento de los abusos contra los derechos humanos se produce a medida que los militares se involucran cada vez más en tareas relacionadas con la inmigración.
Después del incendio de Chihuahua, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que uno de los detenidos habría prendido fuego a un colchón. Como en protesta por su inminente deportación. Pero cuando el fuego se extendió, el presidente indicó que los funcionarios no pudieron liberar a los migrantes. «Porque la persona con las llaves de la celda no estaba presente».
Diecinueve de las 32 instalaciones mexicanas fueron dirigidas por oficiales militares retirados, según un informe. Y con eso llegaron más abusos contra los derechos humanos en los centros de migrantes administrados por el gobierno. Según indica Ana Lorena Delgadillo, directora de la organización.
«Esto dio un giro radical cuando López Obrador decidió militarizar la aplicación de la ley migratoria», afirmó.