
Contra todo pronóstico Venezuela levanta su principal industria
Este año, Venezuela casi duplicó su producción de petróleo desde un mínimo de décadas del año pasado. La compañía estatal llegó a acuerdos que le permitieron bombear y procesar más crudo extra pesado en grados exportables.
La sorprendente reversión comenzó cuando la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, ganó la ayuda de pequeñas empresas de perforación al refrescar viejas deudas.
La empresa más importante de Venezuela, también obtuvo suministros constantes del diluyente clave para mejorar su crudo extra pesado y poderlo comercializar, llegado desde Irán.
Los dos elevaron la producción a 824 mil barriles por día en noviembre, muy por encima de los primeros tres trimestres del año y un 90% más que el promedio mensual del año anterior.
No está aún claro, sí Venezuela, puede continuar aumentando la producción, debido a los años de facturas impagas, mala gestión y las sanciones norteamericanas.

Venezuela cuenta con 297 mil millones de barriles en reservas
La situación, redujo a PDVSA, el acceso a equipos de perforación especializados y a la inversión extranjera. Las sanciones también limitaron a sus clientes a empresas sin antecedentes comerciales.
Estas pueden ser las primeras ganancias de PDVSA en varios años. El logro de este millón de barriles de producción diaria, luego de tres años, fueron vistos como una “gran victoria», por Tareck El Aissami.
El ministro de Petróleo, describió en un mensaje del día de Navidad la proeza. A pesar que Venezuela, no alcanzó la meta de la administración actual para 2021, de producir 1,28 millones de bpd.
Los trabajadores en las regiones productoras afirmaron que la reapertura de los campos petroleros continúa y se espera que se reinicien más estaciones de flujo.
Otros especialistas señalan que PDVSA, hace lo imposible. Estas ganancias adicionales podrían verse limitadas por la falta de plataformas adicionales y mejoradores funcionales para su crudo ultra pesado.
«La producción base en 2021 estuvo muy por debajo de la capacidad de producción de PDVSA», indicó Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía en el Instituto Baker de la Universidad Rice en Houston.
«Están alcanzando esa capacidad ahora. Pero para ver un aumento de la producción durante 2022, se necesita inversión en nuevos pozos y mejorar la infraestructura», agregó.
El principal punto de inflexión provino de un acuerdo de intercambio entre las empresas estatales PDVSA y National Iranian Oil Company, que comenzó en septiembre.
Este resultó crucial para generar grados exportables a partir del crudo extra pesado producido en la región más alta de Venezuela, la Faja del Orinoco.