Aviso: se buscan trabajadores

La contracción económica producto de la pandemia ha reducido la posibilidad del acceso a empleos, la escasez de trabajadores pone cuesta arriba la productividad de las empresas.
Para que pueda seguir funcionando la sala de degustación de cervezas que acaba de abrir en el Estado de Nueva York, a Peter Chekijian no le queda más alternativa que hacer laborar a sus trabajadores clave siete días a la semana. Tiene problemas para contratar personal para aliviar la carga. Las cubas de la cervecería siguen sin funcionar ya que los subcontratistas también tienen problemas de mano de obra.
“Es un gran problema encontrar a gente para terminar el trabajo”, explica a la AFP este propietario de la pequeña cervecería Twin Fork Beer. Muchas empresas tienen problemas actualmente para contratar personal en Estados Unidos. Más de 10 millones de empleos estaban vacantes a finales de agosto y la tasa de actividad, es decir la parte de las personas que trabajan o buscan empleo, ha pasado del 63,3% antes de la pandemia al 61,6% en setiembre.

Las razones son varias. Algunas personas temen contagiarse con el coronavirus, en particular si tienen hijos o personas mayores en casa. Otras se han jubilado anticipadamente durante la pandemia, mientras que hay quienes prefieren cambiar el equilibrio entre vida privada y profesional o simplemente están hartas de los bajos salarios. Y el fin, en setiembre, de las ayudas por desempleo más generosas que se pusieron en marcha durante la pandemia no se ha traducido en una precipitación hacia el empleo.
Al mismo tiempo, con la campaña de vacunación, los restaurantes, los lugares turísticos y los espectáculos han vuelto a abrir. Y ahora, todos los distribuidores se preparan para la temporada de fiestas. “Hay muchos empleadores que tratan de reclutar al mismo tiempo”, dice Aaron Sojourner, economista de la Universidad de Minnesota. “Esto crea un desequilibrio”.
Para atraer candidatos, “buscamos pagar lo máximo que podemos (…) y ofrecer un conjunto de prestaciones sociales”, dice Chekijan. Pone anuncios, hace entrevistas, va a ferias de empleo. Pero “es terriblemente lento”. Y esto ralentiza “indudablemente” el crecimiento de la empresa, asegura.