Barbecue genera el fin de semana más violento de Haití
Un ex policía de élite conocido como Barbecue dirige una alianza de pandillas, que se atribuyó la responsabilidad de los ataques en Haití
Conocido como Barbecue, el líder de las pandillas más temidas del país caribeño llama a derrocar al primer ministro y a tomar el poder por la fuerza, mientras que miles de presos se fugan de dos cárceles
Haití vive una situación de caos y violencia sin precedentes, que ha puesto en jaque al gobierno del primer ministro Ariel Henry. Este ha sembrado el terror entre la población. El detonante de esta crisis ha sido el llamado a la revolución del líder de las pandillas más temidas del país. Jimmy Chérizier, alias Barbecue, que ha instado a sus seguidores a derrocar al primer ministro y a tomar el poder por la fuerza. El fin de semana, sus hombres atacaron dos cárceles. Liberando a miles de presos, entre ellos algunos de los criminales más peligrosos de Haití.
¿Quién es Barbecue y qué quiere?
Barbecue es un expolicía que se convirtió en jefe de la banda Delmas 6, Que controla varias zonas de Puerto Príncipe, la capital de Haití. En 2020, formó una alianza con otras ocho bandas, llamada G9 y Familia. Esta, se ha convertido en la organización criminal más poderosa del país. Según algunos informes, Barbecue ha contado con el apoyo del gobierno del asesinado presidente Jovenel Moïse. Quien habría usado a las pandillas para reprimir a la oposición y a los manifestantes.
Sin embargo, tras el magnicidio de Moïse en julio de 2021, Chérizier se ha vuelto contra el primer ministro Henry. Al que acusa de ser un traidor y un corrupto. Barbecue ha declarado la guerra al gobierno y ha anunciado su intención de liderar una revolución popular para cambiar el sistema político y social de Haití. Barbecue se presenta como un defensor de los pobres y los marginados. Afirmando luchar contra la élite económica y política que explota al pueblo haitiano.
¿Qué ha pasado el fin de semana?
El sábado 3 de marzo, Barbecue lanzó un ataque coordinado contra dos cárceles de Haití. La Penitenciaría Nacional, la más grande del país, y la prisión civil de La Croix des Bouquets. Donde estaba recluido Arnel Joseph, uno de los líderes de la banda 400 Mawozo, aliada de Barbecue. Los hombres armados de Barbecue irrumpieron en las cárceles. Mataron a varios guardias y liberaron a más de 3 mil 700 presos, entre ellos algunos de los criminales más buscados de Haití. Joseph fue asesinado poco después de escapar, en un enfrentamiento con la policía.
El domingo 4 de marzo, Barbecue difundió un video en el que llamaba a sus seguidores a continuar con la ofensiva y a detener al jefe de la policía, Léon Charles, y a los ministros del gobierno. Barbecue dijo que el primer ministro Henry había perdido la legitimidad y que el pueblo debía tomar el poder. Barbecue también amenazó con atacar el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe y con bloquear las principales carreteras del país.
¿Qué consecuencias tiene esta crisis?
La crisis provocada por Barbecue ha agravado la situación de inseguridad, pobreza y desesperación que vive Haití desde hace años. El país caribeño, que ya sufría los efectos de la pandemia, de los desastres naturales y de la inestabilidad política, ahora se enfrenta a una ola de violencia y criminalidad que amenaza con sumirlo en el caos. El gobierno del primer ministro Henry, que está de viaje en Kenia, ha declarado el estado de emergencia y el toque de queda, y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para restablecer el orden y la paz.
La crisis también ha puesto en evidencia la debilidad de las instituciones y de las fuerzas de seguridad de Haití, que han sido incapaces de contener a las pandillas y de proteger a la población. La policía haitiana, que cuenta con pocos recursos y está infiltrada por las bandas, se ha visto superada por el poder de fuego y la organización de los hombres de Barbecue, que disponen de armas de alto calibre y de vehículos blindados. La justicia haitiana, que tiene un alto nivel de impunidad y corrupción, tampoco ha sido capaz de procesar y sancionar a los responsables de los crímenes cometidos por las pandillas.
La crisis también ha generado una gran preocupación y solidaridad en la región y en el mundo, que han expresado su apoyo al gobierno de Haití y su rechazo a la violencia de las pandillas. Varios países y organismos internacionales, como Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y la OEA, han condenado los ataques de Barbecue y han ofrecido su colaboración para resolver la crisis. Sin embargo, también han pedido al gobierno de Haití que avance en el proceso electoral, que está previsto para noviembre de este año, y que garantice la participación y la representación de todos los sectores de la sociedad haitiana.
