Celebrando conciencia en el Día de la Tierra
La conciencia y el sentido común como ejemplo en este día de la tierra

Hoy Celebramos el día de la tierra, una celebración en nuestro hogar común y es la oportunidad para generar conciencia sobre el impacto que causamos en ella. El 15 de diciembre de 1972, la Asamblea General de la ONU, en la resolución número 2994 conseguida en el 27° periodo de sesiones, designó el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente.
Para conmemorar la inauguración de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Humano. Diferentes ONGs toman esta ocasión para para recordar la gravedad de un problema que no deja de crecer, los desechos plásticos.
Se ha destacado la necesidad de tomar acciones para evitar el deterioro ecológico del planeta, sólo el plástico ha generado cinco billones de fragmentos, suficiente para rodear la Tierra más de 400 veces.
Diferentes ONGs apoyan el día de la Tierra
Greenpeace, denuncia que cada año 12 millones de toneladas llegan al mar y el 80 % procede de la tierra.
Los desechos descartables han afectado a más de 550 especies de animales marinos.
Como ejemplo, hasta 9 de cada 10 aves marinas, una de cada tres tortugas marinas y más de la mitad de las especies de ballenas y delfines han ingerido plástico en alguna ocasión, informa la ONG en una nota.
Esta ONG pide un cambio de paradigma en lo referente a producción de envases, ya que actualmente queda en manos del consumidor final el desecho de estos productos, destinados al reciclaje.
Otras agrupaciones, como el fondo mundial de la naturaleza, WWF (por sus siglas en inglés), The Nature Conservancy también trabajan en este sentido y hacen sus aportes en cuanto a concienciación y divulgación .
Papa Francisco aboga por la tierra
El Papa Francisco, quien ha manifestado en su visita de 2015 a Nueva York: “todo daño al ambiente es un daño a la humanidad”,
El sumo pontífice dio que “La casa común de todos los hombres debe continuar levantándose sobre el respeto de la sacralidad de cada vida humana y edificarse sobre la comprensión de una cierta sacralidad de naturaleza creada por Dios”.
¿Qué nos queda por hacer?
Es necesario que se genere una cultura sobre la responsabilidad personal y social de la actividad humana, generando hábitos sustentables que redunden en la salud de la tierra y en la nuestra.