Cocaína envenenada en Argentina

Gobierno instó a botar la cocaína después de que mueran 23 personas
Al menos 23 personas han muerto y 84 fueron hospitalizadas en estado grave tras ingerir cocaína. El estupefaciente, al parecer fue mezclada con una sustancia tóxica, en lo que las autoridades denominaron una posible intoxicación.
Las autoridades estaban luchando para determinar con qué sustancia se cortó la cocaína y advirtieron a cualquiera que comprara la droga en las últimas 24 horas que la tirara.
La posesión y el consumo personal de cocaína fue despenalizado en el país, mientras que su transporte y venta siguen siendo ilegales.
Sergio Berni, jefe de seguridad de la provincia de Buenos Aires, indicó en un canal de televisión, que las autoridades estaban tratando de encontrar la cocaína contaminada «para sacarla de circulación».

Muestra de la cocaína se envió a un laboratorio en La Plata para su análisis
«Hay un ingrediente clave que está atacando el sistema nervioso central», afirmó Berni. Multitudes esperan afuera de los hospitales en Buenos Aires para recibir actualizaciones sobre sus seres queridos.
Tres hospitales separados, reportaron varias muertes y casos graves de envenenamiento. Beatriz Mercado señaló, que había encontrado a su hijo de 31 años, una de las víctimas, tendido boca abajo en el piso de la cocina.
«Casi no respiraba, sus ojos rodaban hacia atrás», afirmó. Ella lo llevó al hospital, donde estaba en soporte vital. «Espero en Dios, nada más, un milagro».
Las autoridades señalaron que al menos 18 de los hospitalizados requirieron intubación. Mientras tanto, la policía arrestó al menos a 12 personas en la sección tres de febrero del Partido de San Martín.
Los residentes del vecindario comenzaron a quemar neumáticos para bloquear las carreteras. Protestando por lo que llamaron la detención aleatoria de personas inocentes.
Funcionarios judiciales indicaron que una hipótesis es que la droga fue envenenada en un conflicto entre traficantes. Sin embargo, el fiscal de San Martín, Marcelo Lapargo, comentó que la teoría era una «conjetura» a estas alturas.
En medio de las preocupaciones de que el número de muertos podría aumentar. Señaló que la principal preocupación de las autoridades «es poder comunicarse, para que aquellos que están en posesión de este veneno sepan que no deben consumirlo».