Estados Unidos toma restricciones históricas tras el covid-19

Estados Unidos implementó nuevas y drásticas restricciones para que la población salga a la calle y 7 millones de personas en el área de San Francisco estaban en un aislamiento casi total para controlar el brote de coronavirus que ha golpeado a la economía global.
En el mismo día en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a los estadounidenses que no se reúnan en grupos de más de 10 personas e instó a los ancianos a quedarse en sus casas, Arizona, Florida e Illinois siguieron adelante con sus planes de celebrar las primarias presidenciales previstas para el martes. Ohio canceló la votación unas horas antes de la apertura de los centros electorales.
Las playas del Golfo de Florida, cerca de Tampa, permanecían abiertas, incluyendo una que estaba llena de universitarios celebrando las vacaciones de primavera. El gobernador, Ron Desantis, dijo que dejará que las comunidades decidan acerca de restringir el acceso a las playas.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, elogió la respuesta del gobierno de Estados Unidos al tiempo que tomaba medidas limitadas contra el brote viral. A diferencia de sus homólogos en estados muy poblados, Abbott no hizo llamados explícitos para limitar las reuniones multitudinarias.
“Este no es momento de entrar en pánico”, dijo. “No es como si nunca hubiésemos pasado por esto antes. Hemos pasado por eso muchas muchas veces antes”.
Sus declaraciones se produjeron el mismo día en que el número de casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en Estados Unidos se acercó a los 4.500. Además, hay al menos 81 fallecidos, dos tercios de ellos en el estado de Washington, el más afectado. En todo el mundo, más de 7.100 personas murieron por coronavirus.
Con la economía estadounidense cerca de la paralización, el promedio industrial Dow Jones perdió casi 3.000 puntos, o un 13%, en su peor jornada desde el Lunes Negro de 1987.
El repentino paro laboral llevó a los trabajadores en Estados Unidos a preocuparse por sus empleos y sus ahorros, amenazó con sobrecargar los programas de ayudas para desempleados y elevó el miedo a que el país pueda caer en la recesión.