Nancy Pelosi presiente a los rusos por todas partes
La ex presidenta de la cámara de representantes Nancy Pelosi acusa a los rusos y a manifestantes palestinos de ser agentes de Putin

La expresidenta de la Cámara de Representantes de EEUU pide al FBI que investigue a los manifestantes pro Palestina por supuestos vínculos rusos y con Moscú
Una acusación contra los rusos sin pruebas que desata la polémica
El domingo 28 de enero de 2024, Nancy Pelosi, la expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, causó una gran controversia al sugerir que Rusia estaría detrás de las protestas pro Palestina que se han registrado en varias ciudades estadounidenses en las últimas semanas. En una entrevista con el programa “State of the Union” de la cadena CNN, Pelosi afirmó que las manifestaciones que piden el fin de la ocupación israelí y el respeto a los derechos humanos de los palestinos podrían ser financiadas por el Kremlin. “Debemos pensar en lo que estamos haciendo. Tenemos que tratar de detener el sufrimiento en Gaza, pero que llamen a un alto el fuego es el mensaje del señor Putin. No se equivoquen, esto está directamente relacionado con lo que a él le gustaría ver”, dijo Pelosi.
La demócrata de 83 años, que fue la primera mujer en presidir la Cámara Baja del Congreso estadounidense entre 2007 y 2011 y entre 2019 y 2023, fue más allá y pidió al FBI que investigara a los manifestantes pro Palestina por supuestos vínculos con Moscú. “Creo que algunos de estos manifestantes son espontáneos, orgánicos y sinceros, pero otros podrían estar relacionados con Rusia. Y lo digo después de haber mirado esto desde hace mucho tiempo. Se debería investigar cierta financiación. Quiero pedirle al FBI que se haga cargo”, señaló Pelosi.
Las declaraciones de Pelosi provocaron una ola de críticas y rechazo por parte de diversos sectores de la sociedad estadounidense, que las consideraron infundadas, delirantes y autoritarias. Entre los que cuestionaron a Pelosi se encontraban activistas de derechos humanos, organizaciones pro Palestina, líderes religiosos, académicos, periodistas y políticos, tanto demócratas como republicanos.

Un intento de deslegitimar el movimiento de solidaridad con Palestina
Los detractores de Pelosi acusaron a la expresidenta de la Cámara de Representantes de intentar deslegitimar el movimiento de solidaridad con Palestina, que ha cobrado fuerza en Estados Unidos tras la reciente escalada de violencia entre Israel y Hamas, que dejó más de 200 muertos, la mayoría palestinos, y miles de heridos y desplazados. Las protestas pro Palestina, que han reunido a miles de personas en ciudades como Nueva York, Washington, Los Ángeles, Chicago y San Francisco, han exigido al gobierno de Joe Biden que condicione la ayuda militar a Israel al respeto de los derechos humanos y el derecho internacional, y que apoye una solución justa y pacífica al conflicto.
Los defensores de los derechos de los palestinos también han denunciado la complicidad de Estados Unidos con la ocupación israelí, que se ha traducido en el veto sistemático a las resoluciones de la ONU que condenan las violaciones de Israel, el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, la salida del acuerdo nuclear con Irán y el aumento de la asistencia militar a Israel, que alcanza los 3.800 millones de dólares anuales. Asimismo, han criticado la falta de liderazgo y compromiso de Biden para impulsar una diplomacia activa y equilibrada que favorezca el diálogo y la negociación entre las partes.
Los manifestantes pro Palestina han rechazado las acusaciones de Pelosi y han afirmado que su movilización es genuina, pacífica y legítima, y que responde a una conciencia social y moral que rechaza la injusticia, la opresión y la violencia que sufren los palestinos desde hace décadas. Han asegurado que no tienen ningún vínculo con Rusia ni con ningún otro país, y que su única motivación es defender los derechos humanos y la paz en Oriente Medio.
Una muestra de la influencia del lobby proisraelí en la política estadounidense
Las declaraciones de Pelosi también han evidenciado la influencia del lobby pro israelí en la política estadounidense, que ha logrado mantener un apoyo bipartidista e incondicional a Israel, pese a las crecientes críticas y cuestionamientos internos y externos. El lobby pro israelí, que agrupa a diversas organizaciones, grupos de presión, medios de comunicación, donantes y personalidades, ha desplegado una intensa campaña para defender la posición de Israel, desacreditar a sus detractores y presionar al gobierno y al Congreso para que mantengan su respaldo político, económico y militar al aliado estratégico de Estados Unidos en la región.
Pelosi, que se ha definido como una “amiga de Israel”, ha sido una de las beneficiarias del lobby pro israelí, que le ha aportado importantes sumas de dinero para sus campañas electorales y le ha brindado apoyo político y mediático. La expresidenta de la Cámara de Representantes ha mantenido una postura favorable a Israel, que se ha reflejado en sus votos, discursos y acciones. Por ejemplo, Pelosi votó a favor de la resolución que respaldaba el derecho de Israel a defenderse de los ataques de Hamas, se opuso a la resolución que condenaba los asentamientos israelíes en territorio palestino, defendió el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén y rechazó el acuerdo nuclear con Irán.
La actitud de Pelosi contrasta con la de otros sectores del Partido Demócrata, que han expresado su solidaridad con el pueblo palestino y han cuestionado la política de Israel. Entre ellos se encuentran los representantes Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Bernie Sanders, que han impulsado iniciativas legislativas para condicionar o bloquear la venta de armas a Israel, y que han pedido al gobierno de Biden que adopte una postura más firme y crítica con Israel.