Maduro busca recuperar producción petrolera

Nicolás Maduro llegó al poder hace 95 meses. En este tiempo la producción petrolera venezolana ha caído en promedio 21.000 barriles diarios cada mes, cerca de 2 millones de barriles en total.
Según el más reciente informe de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) la producción petrolera venezolana muestra una leve recuperación. Las fuentes primarias aseguran que Venezuela logró producir en abril 578.000 barriles diarios de petróleo, mientras en marzo, la producción se ubicó en 400.000 barriles diarios. Esto significa que la producción petrolera del año 2021 retrocedió a los niveles del año 1930.
La última promesa de Maduro en este sentido es elevar la producción a 1,5 millones de barriles diarios para finales de 2021, es decir, la mitad de lo que el país producía hace dos décadas.
Si llegase a cumplirse este pronóstico, el régimen pudiese ganar cerca de US$100 millones diarios (si se mantiene el precio actual de referencia de unos US$64 por barril). Una cifra muy tentadora para intentar mantener su régimen a flote. Maduro necesita urgentemente aumentar sus ingresos y para eso, más allá del precio del barril de petrolero en los mercados internacionales, necesita lograr aumentar la producción y la venta de crudo.
No obstante, analistas petroleros consultados por DIARIO LAS AMERICAS sostienen la perspectiva de que es imposible que Venezuela logre aumentar este año su producción petrolera en 112%, considerando más probable que se logre estabilizar la producción en torno a los 600.000 barriles.
Oliveros además destaca que el crudo marcador venezolano promedió en marzo, $46,47 dólares por barril, mientras que la cesta OPEP se ubicó en $64,56 dólares por barril, mientras en marzo la relación fue de $42.87 por barril y $61,05 por barril respectivamente.
Oliveros sostiene que, a pesar del incremento de los últimos meses, sigue creyendo que es “imposible alcanzar la meta de 1.500.000 barriles diarios que el gobierno de Maduro se ha planteado para 2021”
Para Oliveros, Venezuela sigue en dificultades. Ya terminó el primer trimestre y, aunque la producción petrolera aumenta y la inflación disminuye, no es suficiente ni parece sostenible en el tiempo, mientras la pandemia empeora el panorama.