Rusia ausente en la conferencia de seguridad de Múnich

La Conferencia de Seguridad de Múnich, de tres días, comenzó hoy en la capital bávara, sin Rusia y con un enfoque principal en la estrategia occidental para contrarrestar la crisis de Ucrania.
La Conferencia de Seguridad de Múnich se celebra desde 1963, y Rusia participaba el foro desde 1999.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se declaró «muy preocupado por el camino emprendido por (Vladimir) Putin», mientras el secretario de la ONU, Antonio Guterres, advirtió sobre las «catastróficas consecuencias» en caso de una intervención militar, y de una situación aún más peligrosa que la Guerra Fría.
En la jornada inaugural de la reunión, la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, reiteró el compromiso alemán de pagar un fuerte precio económico por la solidaridad con Ucrania, repitiendo que el Nord Stream 2 estaría incluido en la tabla de sanciones.
Mañana debutará también en Múnich el nuevo canciller Olaf Scholz, reforzado por las bilaterales en Kiev y Moscú de los últimos días.
«Este año es probablemente la Conferencia de Seguridad más importante de los últimos 14 años», dijo Wolfgang Ischinger, que dejó la presidencia con la 48ª edición, y será sucedido por uno de los ex sherpa de Angela Merkel, Christof Heusgen.
«Es una pena que Rusia haya renunciado a aclarar su perspectiva: nuestras puertas siguen abiertas de todos modos», dijo.
Vitali Kitschko, el alcalde de Kiev, también habló en el primer panel de la audiencia, y ratificó sus acusaciones en Berlín: «Gracias por los 5.000 cascos, pero no nos alcanzan para defender la patria. Necesitamos armas».
«Estamos listos para luchar por nuestras familias, nuestras ciudades, nuestros conciudadanos», insistió.
«Pero el país está al frente, y cualquiera que nos ataque debe saber que pagará un alto precio», concluyó.
«A menudo me preguntan si estamos en una nueva guerra fría -dijo Guterres, al hablar el momento geopolítico actual-. Creo que la amenaza a la seguridad es mayor y más compleja de lo que era entonces».
«En la Guerra Fría existían mecanismos de evaluación de riesgos y vías informales de prevención. Hoy la mayoría de estos mecanismos ya no existen y las personas que se ejercitaron en esto ya no están aquí», prosiguió.
«Los errores de comunicación y las suposiciones equivocadas pueden causar escaladas con efectos incalculables», precisamente en estos días y horas, completó.