Mentiras y más mentiras en caso de ex-directivo de PDVSA

La gestión de la llamada revolución bolivariana o como mejor se conoce el socialismo del siglo XXI sigue practicando las mentiras para ocultar la verdadera realidad de sus acciones, en estos tiempos de crisis la usan para desviar la atención de lo que realmente le importa al venezolano.

Es así como quitan las telarañas y desempolvan historias viejas para traerlas a la actualidad y seguir desviando la atención de la población mientras el tiempo corre y quienes verdaderamente dañan al país continúan con sus costumbres.

Eudomario Carruyo nacido en el estado Zulia, donde estudio Contaduría Pública, realizando la especialidad de Finanzas y Gerencia en la Universidad de Michigan y Columbia, su trayectoria comenzó en la antigua Corporación Venezolana de Petróleo, una década antes de ser nacionalizada la estatal petrolera venezolana, Carruyo siempre se desempeño en áreas de Finanzas, Tesorería y Gerencia en distintos departamentos y filiales de la industria.

El actual régimen inicio una tarea de buscar culpables de sus acciones y han seleccionado a Carruyo quien en principio de su esquema de gobierno fue clave para el buen funcionamiento de la petrolera venezolana.

Esta no ha sido otra táctica más de este gobierno para tapar sus actividades que han «manchado» la revolución bolivariana que en sus inicios plateaban la construcción de un país donde cuyas riquezas fuesen distribuidas para la población.

Carruyo durante su pasar por altos cargos de relevancias en la industria siempre presento su memoria y cuenta de todas las actividades desarrolladas por la petrolera sin mostrar hechos que lo señalen de violación a las leyes venezolanas.

El actual gobierno busca culpables por el quiebre enorme de la estatal petrolera venezolana, aunque no se ha mostra pruebas que señalen al zuliano, Eudomario Carruyo como culpable en los hechos que han destruido la petrolera, el gobierno debe medir y evaluar las actividades de los altos cargos que hoy en día están al frente de la nación suramericana.

Las mentiras siempre han sido la excusa perfecta para salir del apuro y tapar las graves rupturas dentro del régimen que hoy «gobierna» a Venezuela.