Guardatojo Patrimonio Cultural Inmaterial de Bolivia
El casco minero es "un símbolo de la lucha de los trabajadores mineros por sus derechos y por la democracia"
El casco minero, conocido como ‘guardatojo’, ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Bolivia. Así lo decidió este miércoles el Senado, tras una iniciativa del propio sector minero.
El proyecto de ley fue presentado por el senador Hilarión Mamani, quien destacó que el casco minero es «un símbolo de la lucha de los trabajadores mineros por sus derechos y por la democracia».
«El guardatojo ha sido testigo de la historia de Bolivia», afirmó Mamani. «Ha estado presente en los momentos difíciles, en las luchas sociales y en las movilizaciones por la democracia».
El casco minero es un elemento fundamental del uniforme de los trabajadores mineros. Está fabricado con acero y tiene una visera que protege la cabeza de los golpes y de las rocas que caen.
Los trabajadores de las minas fueron una de las bases de resistencia en diversos períodos convulsos de la historia de Bolivia, entre ellos el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
Reacciones
La decisión del Senado ha sido recibida con satisfacción por el sector minero. El sindicato de trabajadores mineros de Bolivia (Sobomin) celebró la declaración del casco minero como «un acto de justicia».
«El guardatojo es un símbolo de la lucha de los trabajadores mineros», afirmó el secretario ejecutivo del Sobomini, Juan Carlos Huarachi. «Es un reconocimiento a nuestra historia y a nuestra cultura».
La declaración del casco minero también ha sido recibida con beneplácito por la sociedad civil. El historiador y antropólogo boliviano Carlos D. Mesa Gisbert destacó que el guardatojo es «un símbolo de la lucha de los trabajadores por sus derechos».
«Es un reconocimiento a la historia y a la cultura de Bolivia», afirmó Mesa Gisbert. «Es un símbolo de esperanza para las nuevas generaciones».
