Xiaomi en la lista negra de Estados Unidos

Las acciones del fabricante de teléfonos inteligentes chino Xiaomi registraron una fuerte caída este viernes, luego que el Departamento de Defensa de EE.UU. lo agregara a su lista negra, por su supuesta relación con el Ejército del país asiático.
Su valor perdió un 10,6% en la apertura de la Bolsa de Hong Kong.
“El Departamento está decidido a resaltar y contrarrestar la estrategia de desarrollo de fusión militar-civil de la República Popular China, que apoya los objetivos de modernización del Ejército Popular de Liberación (EPL) garantizando su acceso a las tecnologías avanzadas y experiencia, adquiridas y desarrolladas por incluso aquellas compañías, universidades y programas de desarrollo chinos que parecen ser las entidades civiles”, reza un comunicado del Pentágono.
Desde el Departamento de Defensa estadounidense señalaron que la lista negra inicial se hizo pública en junio del 2020 y volverá a ser actualizada “según proceda”.
Hasta la fecha, la lista incluye a la Corporación de Industria Aeronáutica de China, la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, Huawei y la Corporación de Construcción del Ferrocarril de China, entre otras entidades.
La lista comenzó a elaborarse en junio de 2020 y ya figuran en ella 44 empresas chinas, mayoritariamente fabricantes de microchips y aparatos tecnológicos, compañías de ingeniería aeronáutica y nuclear y conglomerados de telecomunicaciones.
Uno de sus primeros integrantes fue Huawei, el fabricante de teléfonos móviles que mantiene un intenso pulso con Washington por el desarrollo de la tecnología 5G. Además de bloquear la compra de estos valores en Bolsa para ciudadanos estadounidenses, los inversores americanos están obligados a deshacerse de sus acciones antes del 11 de noviembre de 2021.
En un comunicado publicado por Europa Press, Xiaomi asegura que “la compañía ha cumplido con la ley y ha operado de conformidad con las leyes y reglamentos pertinentes de las jurisdicciones en las que realiza sus negocios”. El fabricante chino reitera, además, que “ofrece productos y servicios para uso civil y comercial” y confirma que “no es propiedad, no está controlada ni afiliada al ejército chino”.
Asimismo, Xiaomi asegura que “tomará el curso de acciones apropiado para proteger los intereses de la compañía y sus accionistas”. Actualmente, “está revisando las posibles consecuencias de esto para tener una comprensión más completa de su impacto en el grupo”, y dice que “hará más anuncios cuando sea apropiado”.