
No se detiene la rueda del tiempo y el gobierno de Nicolás Maduro, conmemoró la muerte de expresidente Hugo Chávez. Hace sólo 10 años, el 5 de marzo de 2013, se marcó un antes y un después para la vida política, económica y social de Venezuela. Ese día, todo fue igual, pero diferente y para peor.
Diez años después de la partida de Hugo Chávez, el país petrolero, está lejos de ser lo que solía ser. Una cortesía del colapso económico. Con un incesante desfile de crisis y períodos de intensa agitación. Todo marco de la peor crisis migratoria que se vio en la región.
El gobierno de Maduro conmemoró el 5 de marzo una de las fiestas nacionales más sagradas y prominentemente. Que incluso, rivaliza con la muerte del padre fundador del país Simón Bolívar el 17 de diciembre. Sin embargo, para los venezolanos, hay poco que celebrar en el legado de Hugo Chávez.
Desde las alturas del Hotel Humboldt, nos preparamos para un encuentro con los delegados y las delegadas de los Movimientos de los Pueblos de Nuestra América, en el marco del 10° Aniversario del paso a la inmortalidad de nuestro Comandante Chávez. ¡En unión y en Victoria! pic.twitter.com/5s2cuUsunX
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) March 5, 2023
El pasado 5 de marzo marcó el décimo aniversario de la muerte del comandante Chávez y el ascenso de Maduro a la posición de presidente venezolano. Por lo que el gobierno, tenía algunas cosas reservadas. Los actos del régimen del 5 de marzo incluyeron fuegos artificiales para honrar al fallecido socialista.

Frente a nuestro Comandante Hugo Chávez, y su legado infinito y limpio
Los actos, tambien vieron el debut de un nuevo documental y una caravana que culminó con una reunión en el lugar de descanso de Chávez que contó con funcionarios del régimen, invitados internacionales «emblemáticos». Además de otros aliados, como el nicaragüense Daniel Ortega, el cubano Raúl Castro y el ex presidente de Ecuador Rafael Correa.
Es importante señalar que, como parte del culto de la Revolución Bolivariana, los miembros de alto rango de la Revolución no «mueren» per se. Hasta el día de hoy, el gobierno bolivariano afirma que, al menos en un sentido ideológico, Hugo Chávez no murió de cáncer en marzo de 2013.
El símbolo de la revolución de 1999 fue «sembrado» ese día. En otras palabras, saltó a la inmortalidad. Básicamente, cualquier otro verbo funciona siempre y cuando evite decir que Chávez está realmente muerto, y que no va a volver.
#EnVivo 📹 | Caravanata en honor al 10º Aniversario de la Siembra del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías. https://t.co/NXCjWbDIC4
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) March 15, 2023
Desde Cuba hasta Corea del Norte, utilizaron durante mucho tiempo una retórica similar, negándose a admitir la muerte de sus figuras más poderosas y otorgándoles cargos políticos más allá de la tumba. El régimen socialista en Venezuela, hizo lo mismo. Elevando póstumamente a Hugo Chávez de su posición como «Comandante Presidente» de la Revolución a «comandante Supremo y Eterno» de la Revolución.
Dado su estatus como líder y fundador de la Revolución Bolivariana, no debería sorprender que el régimen no escatimara gastos en su lugar de descanso final. Se llama: el Cuartel de la Montaña 4F. Este lugar, construido a principios de 1904. Conocido como el «Museo Histórico Militar de Caracas», fue rebautizado en 2002 por Chávez para «honrar» el intento de golpe de estado de febrero 4 de 1992. Ya que este fue el lugar donde se apertrecho cuando el golpe fracasó.
Así que Chávez dejó a su propio régimen el lugar importante y perfecto en sus mitos para construir el mausoleo de su líder. Convirtiéndose instantáneamente en el último destino de peregrinación para los adherentes del partido socialista y los que visitan Venezuela. Actualmente, el sitio sirve como un museo de todas las cosas de Hugo Chávez, como un altar al arquitecto del desastre venezolano moderno.
La capilla de Hugo Chávez fue construida hace unos años para venerar al socialista muerto que se ha desvanecido lenta pero seguramente en la oscuridad. Ya que el fervor por esta figura socialista simplemente no es lo que era.
Algunos de los izquierdistas más duros del país todavía se aferran a Chávez culpando a Maduro por el estado empobrecido del país. Insistiendo en que el presidente exconductor de autobús «no es Chávez». La crítica ignora que todo lo que Maduro hace es seguir el Plan Patria socialista 2013-2019 de Hugo Chávez, que convirtió en ley.