
Estados Unidos anunció el lunes, a nueve días de la salida del poder del presidente Donald Trump, que volvió a incluir a Cuba en la lista negra de “Estados patrocinadores del terrorismo”, de la cual había sido retirada por Barack Obama en 2015.
“Con esta medida, volveremos a responsabilizar al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado.
“El continúo apoyo de Cuba al terrorismo en el hemisferio occidental debe detenerse. Hoy Estados Unidos está devolviendo a Cuba a la lista de Estados Patrocinadores de Terrorismo para responsabilizar al régimen de Castro por su comportamiento maligno”, aseguró Pompeo a través de su cuenta de Twitter.
El jefe de la diplomacia estadounidense justificó la medida al acusar al Gobierno de la isla de «brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional», al albergar a fugitivos estadounidenses y a dirigentes de grupos al margen de la ley de Colombia enfrentados a las autoridades de ese país.
«Con esta acción, una vez más responsabilizaremos al Gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense», agregó Pompeo en un comunicado.
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez condenó la medida a la que calificó de «oportunismo político».