Agente de EEUU condenado por el asesinato de Jovenel Möise
Exinformante del gobierno de EEUU recibe cadena perpetua por asesinato del expresidente de Haití en julio de 2021
Un exinformante del gobierno estadounidense recibió cadena perpetua por su participación en el magnicidio del expresidente Jovenel Möise de Haití.
El veredicto fue histórico y ejemplar
Un exinformante del gobierno de EEUU fue condenado a cadena perpetua por su participación en el asesinato del expresidente de Haití, Jovenel Möise. La sentencia se dictó dos meses después de que el haitiano-estadounidense Joseph Vincent, de 58 años. Se declarara culpable de formar parte del complot para asesinar al mandatario.
Antes de recibir su condena en una corte de Miami, le dijo al juez: “Por favor, perdóneme por lo que hice”. El presidente Jovenel Möise fue baleado y muerto en su residencia de Puerto Príncipe en 2021.
Vincent, que trabajó para la DEA, es el cuarto de 11 acusados que reciben cadena perpetua en el caso federal de Miami. Por su papel secundario en el plan de asesinato. El juicio se realiza en Florida porque el Departamento de Justicia determinó que caía dentro de su jurisdicción. Ya que parte del complot se desarrolló en el sur de Florida.
Vincent, que cumplirá su condena en una prisión de Florida, admitió haber discutido el plan de asesinato. Incluso, haber acompañado a sus cómplices a la residencia de Jovenel Möise en julio de 2021. Su papel incluyó asesorar a sus acompañantes sobre la política haitiana. Reunirse con líderes políticos y comunitarios locales e incentivar las protestas contra Möise como pretexto para derrocarlo, según la AFP.
El asesino de Jovenel Möise, se dejó ver como un agente de la DEA
Se cree que, durante esas reuniones, Vincent llevaba un distintivo del Departamento de Estado para hacer creer a los demás que trabajaba para Washington. Pero la DEA dijo que Vincent no actuaba en nombre de la agencia.
El embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond, dijo que no había “ninguna posibilidad” de que agentes antidrogas estadounidenses llevaran a cabo el ataque. Al hablar en el momento del asesinato de Möise, el embajador dijo que creía que se trataba de la obra de «mercenarios profesionales».
Los documentos judiciales muestran que la operación tenía originalmente como objetivo secuestrar al expresidente, pero luego se convirtió en un asesinato a sangre fría. EEUU acusa a cuatro personas por el asesinato del presidente de Haití. Frederick Joseph Bergmann Jr., se declaró culpable de presentar información falsa o engañosa sobre exportaciones. Se le acusa de contrabandear chalecos antibalas como parte del complot.
Más implicaciones que sólo la DEA y el ejército colombiano
Exsoldados colombianos y empresarios también figuran entre los acusados de ayudar a financiar o suministrar armas, y de llevar a cabo el ataque. Haití ha detenido a 17 personas por el asesinato del presidente Jovenel Möise. Pero, ninguna de ellas ha sido formalmente acusada.
El país caribeño no ha tenido presidente desde el asesinato de Jovenel Möise. Desde entonces, el país se ha sumido en el caos político y ha presenciado niveles de violencia de pandillas sin precedentes. Las Naciones Unidas dijeron que enero había sido el mes más violento en el país en más de dos años. Con unas 1.100 personas muertas, heridas o secuestradas en el mes.
El caso del asesinato de Jovenel Möise es un desafío que exige la búsqueda de la verdad y la justicia. Y la reparación de la nación haitiana. Esta investigación es una de los más complejas y escandalosas de la historia reciente. Revelando la existencia de una red criminal transnacional, que involucra a actores políticos, económicos y militares, tanto de Haití como de otros países.
El caso también ha evidenciado la fragilidad y la corrupción de las instituciones haitianas. Incapaces de garantizar la seguridad, el orden y el estado de derecho. Ha generado una crisis política y social, que ha agravado la situación de pobreza, violencia e inestabilidad que vive el país más pobre de América.
Ha conmovido y movilizado a la sociedad civil haitiana, demanda una participación activa y responsable. Que exija el respeto y la protección de los derechos humanos, y que promueva una cultura de paz y de reconciliación.
