Argentina no despenaliza aborto
38 votos en contra, 31 a favor y 2 abstenciones

La ley sigue igual, pero la realidad cambió. Tras meses de debates mediáticos, marchas y contramarchas, pronunciamientos políticos, sociales y religiosos, la ley que reglamenta el aborto en Argentina sigue siendo la misma, por ahora.
Los símbolos, los nuevos actores, los casos de justicia, reconocimiento de derechos,penas a la discriminación y la reivindicación del colectivo de identidades de género u orientaciones sexuales diferentes a la heterosexual son ahora un creciente vector político y social con magnitud y fuerza para transformar el sistema de referencias que caracteriza la sociedad Argentina.
El proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo traspasó lo político y se introdujo en la vida íntima de millones de argentinos: en una discusión sobre la vida, la muerte, el cuerpo, el Estado, el género, los derechos, la ética, la moral el sexo y la salud pública.
El Senado, rodeado de cientos de miles de personas , rechazó la ley que despenaliza el aborto por 38 votos en contra, 31 a favor y 2 abstenciones.
Desde 1921, el aborto en Argentina es legal bajo dos causales: violación y riesgo para salud de la mujer. Según los defensores, en en el país hay medio millón de abortos clandestinos cada año. Desde 2016, murieron 43 mujeres bajo esas condiciones, por lo que puede ser represado momentáneamente, pero la dinámica del poder, el ejercicio de la libertad y los mayores espacios de la mujer en las sociedades terminarán por lograrlo,.
Será un hito, una efemérides como es hoy el voto femenino. Sin grafitis, perifoneos, consignas, performances y pancartas, la vehemencia va cediendo ante el tiempo.
Ahora ¿Qué fue lo que impidió la aprobación de la ley?
El promotor de este debate en el Congreso fue nada el presidente, Mauricio Macri, que ha declarado estar «a favor de la vida», término que plantea como elección maniquea entre buenos y malos, entre obvios y desequilibrados.
Aunque el papa Francisco dijo de la votación en Diputados que el aborto es «homicidio de niños» comparable con «lo que hacían los nazis por la pureza de la raza.». como otra ironía de la historia, el Vaticano mantuvo una actitud difusa y esquiva para criticar al nazismo y al fascismo,pero son otras aguas bajo el puente. Aunque descienden frente a agnósticos,ateos y otras religiones la mayoría de los argentinos (80%) son cristianos.
Con un presidente de la República y un papa argentino, el guiño del poder se sintió, a pesar de que ambos actuaron con prudencia.
El argumento que presentaron los promotores de la ley fue que se trata de un tema de salud pública, que amenaza a miles de mujeres. Los críticos, en cambio, apelaron al argumento moral: el aborto es matar y se trata de «salvar las dos vidas».
Cada bando usó sus recursos. Unas fueron más efectivos que otros. Pero la democracia sigue andando