
En un comunicado difundido por el partido Primero Justicia, la familia de Requesens informó que el diputado se había comunicado con ellos a las mediante una llamada telefónica.
#ATENCIÓN | COMUNICADO de la familia del diputado @JuanRequesens: "Desconocemos y no podemos dar fe de las condiciones físicas, de salud y psicológicas de Juan Requesens" https://t.co/1h8J01d4s8 #12Ago
— Primero Justicia (@Pr1meroJusticia) August 12, 2018
La familia informó sobre su estado : “Queremos señalar enfáticamente que desconocemos bajo qué condiciones Juan realizó esta llamada, ya que nos parece extraño que aún a más de 120 horas de su secuestro por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia se nos haya negado cualquier posibilidad de verlo, constatar su estado físico o que contacte a sus abogados.”
En una serie de tuits, los familiares también denunciaron que creen que el diputado se ha convertido en «un rehén del régimen de Nicolás Maduro» y que «se le utiliza y manipula violando su voluntad para intentar crear matrices de opinión de que se encuentra en perfecto estado y que sus derechos han sido garantizados», decía el documento respecto a los videos publicados días antes en los que el líder opositor aceptaba supuestamente, haber formado parte de un complot para asesinar al presidente venezolano.
El Gobierno de Venezuela ha acusado a Requesens de ser cómplice del supuesto atentado con drones que se produjo el sábado 4 de agosto mientras Maduro daba un discurso durante un acto de celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana. Días más tarde, Requesens fue detenido junto a su hermana, Rafaela, por funcionarios del servicio de inteligencia del Estado.
Entre tanto, el Gobierno de Estados Unidos consideró como algo ilegal el arresto del diputado. Así lo expresó el secretario de Estado adjunto en funciones para Latinoamérica, Francisco Palmieri, en su cuenta de Twitter:
«Maduro y su policía secreta siguen haciendo caso omiso del Estado de derecho con su arresto y retención ilegal del miembro de la Asamblea Nacional, constitucionalmente elegido, Juan Requesens. El último ejemplo en una larga letanía de abusos a los derechos humanos”.
En cierto modo sorpresivamente Nicolás Maduro solicitó colaboración en la investigación por el supuesto a los Gobiernos de Perú y al FBI de Estados Unidos, pese ha que ya señaló como culpable al expresidente colombiano, Juan Manuel Santos. Sin embargo, pidió al fiscal general de su país, Tarek Saab, coordinar con la embajada estadounidense en Venezuela la posibilidad de que la agencia participe en las investigaciones.
«Si el Gobierno de Estados Unidos ofreciera y ratificara su ofrecimiento de cooperación del FBI para la investigación de los vínculos de la Florida con el plan del asesinato y el atentado terrorista del 4 de agosto yo lo aceptaría», señaló el mandatario.