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Biden y López Obrador buscan poner freno a la migración

Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joe Biden, acordaron acciones para poner un freno a la migración y reducir el flujo de personas que cruzan la frontera, en momentos en que intentan contener la avalancha de venezolanos al país vecino.

Durante una conversación telefónica que mantuvieron el martes, y cuyos detalles fueron informados por ambos gobiernos anoche, Biden y López Obrador discutieron los esfuerzos conjuntos para «reducir la cantidad» de migrantes que franquean los límites entre ambas naciones. También debatieron sobre la necesidad de «ampliar las vías legales como una alternativa a la migración irregular», según dio a conocer un comunicado de la Casa Blanca.

Por su parte, López Obrador consideró que se trató de una «cordial conversación» en la cual se abordaron los temas de la «migración, seguridad y cooperación para el desarrollo».

En el tema de la seguridad, los dos jefes de estado «revisaron la cooperación» en la materia, incluidos «los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de fentanilo y las nuevas herramientas bajo la Ley bipartidista de Comunidades más Seguras para enjuiciar a los traficantes de armas», señaló el comunicado de la Casa Blanca.

La conversación ocurre a unos días de que Estados Unidos decidiera expulsar a los venezolanos irregulares y México aceptara recibir temporalmente por razones humanitarias a una cantidad limitada de ellos, lo cual generó inquietud en las ciudades de la frontera norte del país, donde están arribando en cantidades crecientes todos los días.

A cambio, Estados Unidos se comprometió a otorgar 65.000 visas de trabajo a ciudadanos mexicanos. La migración de venezolanos a Estados Unidos a través de México creció en forma dramática en los últimos años, al pasar de 2.787 en el año fiscal de 2020 a más de 153.905 en el de 2022, que concluyó en septiembre pasado.

Analistas mexicanos comenzaron a formular críticas a este acuerdo que a juicio de algunos revive el programa «Quédate en México» por el que el país estuvo recibiendo a migrantes centroamericanos que están a la espera de que se gestionen sus solicitudes de asilo humanitario en Estados Unidos.

El convenio es «a cambio de que Washington retrase o modere sus quejas» en el seno del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y en otros temas de la relación bilateral, dijo el columnista político Salvador García Soto.

México actualmente mantiene una controversia con Estados Unidos en el marco del T-MEC por una ley energética que a juicio de ese país perjudica las inversiones de ese país, favorece los monopolios gubernamentales y atenta contra la producción de energías limpias.

Washington ha solicitado el inicio de consultas y finalizó ya el período en el cual podría pedir la instalación de un panel dentro del acuerdo para definir si México debe ser sancionado por esta normativa.

López Obrador señaló hace poco que no solicitaría la instalación de estos paneles hace unos días, pero el gobierno estadounidense lo contradijo que confirmó que el proceso todavía no concluye. México «ha aceptado que, de nueva cuenta, el territorio mexicano se convierta en el ‘patio trasero’ de Washington para que nos manden, vía fast track y sin acuerdos formales de por medio, a todos aquellos venezolanos que ingresaron ilegalmente a su país y que no podían o no querían manejar en el territorio estadounidense», afirmó García Soto.

Según el ex titular del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, solo el pasado jueves arribaron al territorio mexicano 30.000 venezolanos entre hombres, mujeres y niños, para dejarlos «abandonados a su suerte en varias ciudades mexicanas».

Alcaldes de urbes fronterizas como Ciudad Juárez, Matamoros o Tijuana, formularon un llamado al gobierno federal para que se les otorgue ayuda financiera a fin de afrontar esta nueva oleada de migrantes, ahora venezolanos, que están llegando a raudales a sus ciudades.

Mientras tanto, venezolanos que duermen en las calles o en campamentos en Ciudad Juárez, se manifestaron frente al puente internacional Paso del Norte al grito de «Queremos Trabajar».

Vía
papersnoticias.com
Fuente
dw.com

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