Chavismo y sus intentos fallidos de recuperar a PDVSA
El chavismo en su famoso plan conocido como la revolución socialista promulgada por el ex presidente Hugo Chávez, dió inicio a las acciones que llevo a la estatal petrolera venezolana PDVSA a la destrucción viendo como las malas políticas implementadas acabaron poco a poco con la industria, la cual se conoció como una de las mejores del Mundo.
En el 2001 se comenzó a ver las grietas en el sector petrolero, pues el socialismo ya le había colocado la mano a la industria.
Chávez tomó las riendas de PDVSA que para el año 1998 producía 3.279 MBD de petróleo crudo, 170 MBD de GLP (gas líquido de petróleo) y
3.965 MMPCD (millones de pies cúbicos por día) de gas natural, lo que equivale a una producción total de 4.133 MBPD de petróleo equivalente, con unas reservas de 76.108 MMB de petróleo crudo y 146.573 BCF de gas natural, una cifra muy significante de avanzada en comparación con antiguos gobiernos
El primer ministro que encabeza la industria fue Alí Rodriguez Araque, quien desempeño funciones como directivo de la OPEP en el 2000 y era conocedor de la materia y comenzó con la evolución de la industria, bueno en realidad seria con la revolución de la industria.
En el 2002 Araque regresa a la presidencia de Petróleos de Venezuela donde falló en sus esfuerzos de resolver el conflicto interno que enfrentaba la directiva de la empresa con el gobierno, como representante del chavismo finalmente tuvo que sacar de nómina a más de quince mil trabajadores que abandonaron sus puestos de trabajo en una prolongada huelga general de dos meses y que afecto a PDVSA, calificado por el chavismo como Golpe petrolero.
En el 2004 el ex presidente Hugo Chávez nombra a Rafael Ramirez como ministro del Poder Popular de Petróleo y Mina, un cargo de suma importancia, donde estuvo hasta el 2014. Durante este tiempo, fue responsable de liderar el proceso de Nacionalización de suministros de petróleo del país y de co-redactar la respectiva ley. Se encargó de renegociar todos los contratos de las empresas transnacionales para ajustar estas empresas al nuevo marco legal petrolero. Fue un proceso sin precedentes en el que se alcanzó con éxito 31 de las 33 empresas involucradas.
En manos del régimen la industria comenzó a su debacle de producción, por la mala administración durante tantos años, la falta de presupuesto a la industria, para su mantenimiento y su posición en el tiempo.
Cerrando el 2014 Venezuela 3 millones de barriles al día y el deceso de producción comienza en picada, sale Ramirez de la industria y pasa a manos de Asdrubal Chávez como Ministro y Eulogio del Pino como presidente PDVSA.
El chavismo sin Chávez en Manos de Nicolas Maduro comenzó las maniobras para mantener la industria, donde ya la producción había decaído exageradamente.
Se inicio a buscar culpable del debacle petrolero pero fueron muchos quienes pasaron por la industria unos acabando con los bienes del estado y otros apostando por la recuperación tal es el caso de Eudomario Carruyo quien desempeño el cargo de vicepresidente de la caja de ahorro de los pensionados de la industria y fue señalado de corrupción cual el verdadero culpable de los destrozos fue el ex ministro Ramírez.
El régimen de Maduro quien fue el elegido para continuar con el chavismo en Venezuela, comenzo la lucha para levantar la industria que ellos mismos llevaron a quiebra, refinerías colapsadas, taladros dañados, falta de mantenimiento que llevo al país a producir a apenas 1,15 MBD al cierre del tercer trimestre de 2018, según las estadísticas de Opep.
La industria pasa a manos del Manuel Quevedo por arduo trabajo de «tratar» de recuperar la industria luego de la detención del Eulogio del Pino en una sede de PDVSA-Occidente por parte del chavismo por una investigación abierta por sobreprecio y sabotaje en la compra de equipo y material para la producción de Petrozamora, posteriormente por su presunta vinculación con un contrato de refinanciamiento de la deuda de la empresa refinadora de petróleo CITGO.
En manos de Quevedo la industria no presento mejoras al contrario el mercado petrolero mundial continuaba con su lucha por el precio del barril estipulando al rededor de 50 dolares por Barril pero Venezuela solo contaba con medio millón de barriles diarios producidos cerrando el 2019.
Ahora a Maduro se le ocurre una idea brillante de reorganizar la industria petrolera y coloca como ministro del poder popular para Energía y Mina a Tareck El Aissamí quien es acusado por narcotráfico por Estados Unidos y presenta una orden de captura para la justicia norteamericana ademas de 10 millones a quien ofrezca información sobre su captura ¿Cual será el futuro que le destina a la industria petrolera venezolana?
