Conductor es acusado de homicidio involuntario

Un conductor que arremetió contra un grupo de peatones que estaban parados en una parada de autobús fuera de un refugio para migrantes en el sur de Texas el domingo. Por el hecho, asesinó al menos ocho personas. se trata de un incidente que la policía aún está investigando como posiblemente intencional, señalaron las autoridades. Otras 10 personas resultaron heridas, según la policía de Brownsville.

Las autoridades identificaron al conductor como George Álvarez, un residente de Brownsville de 34 años «con una extensa hoja de antecedentes», en una conferencia de prensa el lunes. Álvarez se enfrenta a numerosos cargos, incluidos ocho cargos de homicidio involuntario y 10 cargos de asalto con un arma mortal. Álvarez está actualmente bajo custodia de la policía de Brownsville, con una fianza fijada en 3.6 millones de dólares.

Los investigadores, al menos determinaron, que Álvarez, mientras conducía un SUV gris, se pasó una luz roja y embistió a 18 personas, según el jefe de policía de Brownsville, Félix Sauceda. Los oficiales llegaron a la escena y encontraron a siete personas muertas y otras 12 personas que sufrían lesiones críticas.

Una octava víctima murió el domingo por la noche. También encontraron el SUV gris, que estaba muy dañado. Sauceda señaló que el conductor intentó huir de la escena después del accidente mortal. Pero, fue «retenido» por un grupo de personas que lo habían presenciado.

La policía no compartió información detallada sobre las víctimas, sólo identificó al conductor

A pesar del hermetismo, los nombres de los fallecidos y los heridos fueron filtrados por medios alternativos. Por lo que se afirmó que las víctimas eran hombres, jóvenes y «varios» eran originarios de Venezuela.

Las víctimas venezolanas son:

• Fallecidos:
  Richard Bustamante (Portuguesa); Brayan García (Zulia); Héctor Medina Medero (Falcón); Jorge Luis Flores (Falcón); Enyerber Cabarcas (Zulia); José Cairo (Caracas) y Cristian Jesús Sangronis Rodríguez.
• Heridos:
  Raúl Ramos, Gabriel Gallardo, Andreivis Moisés Contreras Márquez (Traumatismo craneoencefálico) y Ender Mata (En estado crítico)
• Desaparecidos:
  Luis Yefri Matute Vásquez, Monra Alberto Quevedo Silva y Vladimir Alejandro Suárez Véliz.

El jefe se negó a responder las preguntas de los periodistas sobre un posible motivo para el conductor, y agregó que aún no se determinó si el accidente fue intencional. Indicó que los relatos de testigos sugerían que Álvarez maldijo a los peatones a quienes arroyó y señaló de «invasores» no estaban confirmados. Un informe de toxicología está en marcha para aclarar si Álvarez estaba intoxicado en el momento del accidente, informó Sauceda.

El portavoz del Departamento de Policía de Brownsville, Martin Sandoval, señaló, que los oficiales recibieron una llamada alrededor de las 8:30 a.m. hora local del domingo informando el incidente. Que, determinaron más tarde, involucró a un Land Rover que «atropelló a varias personas» mientras esperaban en la parada cerca de Ozanam Center.

Se trata de un refugio para migrantes y personas sin hogar en Brownsville, Texas. Los testigos afirman que el conductor ignoró una luz roja antes de desviarse hacia la parada de autobús y darse la vuelta, explicó Sandoval. Se confirmó, en el momento, que al menos algunas de las personas que murieron eran migrantes.

Algunos de los migrantes en la escena eran paramédicos entrenados que comenzaron a ayudar a otros, explicó el alcalde de Brownsville, Trey Méndez. Los oficiales detuvieron al conductor del Land Rover, que estaba «recibiendo atención médica» el domingo por la tarde, indicó en ese momento.

El sospechoso no estaba cooperando, según la policía de Brownsville. Una de las víctimas, Ángel Carvacas, estaba esperando en la parada de autobús porque se dirigía a reunirse con su madre. «Lo vi en el suelo, era como si el mundo se derrumbara», señaló su primo, Silvio. Ambos, se dirigían a Nueva York para comenzar sus nuevas vidas en los Estados Unidos.

«Cuidaba mucho a su familia», afirmó Silvio. «Se preocupaba mucho por su familia». En la escena del accidente, hay un creciente monumento para honrar a Carvacas y las otras vidas perdidas. Myrna Arteaga, gerente del Centro Ozuman, calificó el incidente de «horrible» y «No fue un accidente».

Una investigación sobre el incidente mortal está en curso, pero algún testigo explicó a la policía que «el automóvil perdió el control».

«Ahora, ya sea que sepamos si fue un accidente o intencional, eso todavía está bajo investigación», explicó Sandoval. El portavoz señaló que las personas que lo presenciaron «comenzaron a ayudar a algunas de las personas allí» y detuvieron al conductor mientras esperaban que la policía llegara a la escena.