Varios tratados y un BRI abrazan a los dos países
Un mes después de que Nicaragua cambiara su reconocimiento del gobierno chino de Taipei a Beijing, los dos países abrazan varios acuerdos clave. Este es el primer paso de su nueva relación política, incluido el apoyo de Managua a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Una serie de tratados fueron firmados por representantes nicaragüenses y chinos en Managua. Nicaragua y china se unen y abrazan una nueva relación que afianza el papel de China en Centroamérica.
Los documentos incluyeron un acuerdo de consulta política, un tratado sobre cooperación bilateral y diplomacia. Además de un memorando de entendimiento sobre cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Cooperación Marítima del Siglo 21.
No sólo los países se abrazan, ambos gobiernos acordaron la exención mutua de visas para ciudadanos chinos y nicaragüenses que porten pasaportes diplomáticos o viajen por negocios oficiales.
Los países se abrazan, a pesar de la reticencia de los Estados Unidos
«Concedemos gran importancia al fortalecimiento de las relaciones con los países hermanos. Por lo tanto, damos la bienvenida a la decisión de la administración Ortega de endurecer la cooperación con nuestra nación».
Fue el señalamiento del vicepresidente del comité permanente de la asamblea popular nacional china, Cao Jianming.
«En esta reunión, se abrazan los principios del socialismo desde las bases del marxismo leninismo y el pensamiento del líder Mao Zedong y nuestro presidente Xi Jinping», aseguró Cao.
El socialista democrático Frente Sandinista de Liberación Nacional de Ortega, persiguió durante mucho tiempo programas sociales en el empobrecido país centroamericano.
Pero a pesar de la férrea y amplia resistencia de los Estados Unidos, que incluyó la financiación de una guerra de poder de diez años contra el gobierno de Ortega en la década de 1980 que finalmente lo obligó a abandonar el poder.
Los Estados Unidos rechazaron los resultados de la votación de noviembre. El país está inmerso en el fomento de disturbios violentos, que se encargó de financió y respaldo señalándoles de estar a favor de la democracia
La administración Biden se castigó con nuevas sanciones a Nicaragua, apuntando a figuras centrales de la administración de Ortega. Además de docenas de alcaldes y funcionarios inferiores, y las industrias mineras estatales de oro y petróleo del país.
