Karim Khan asume como nuevo fiscal general de la CPI

El abogado británico Karim Khan asumió este miércoles como nuevo fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) un cargo en el que deberá hacer frente a temas complejos, como investigaciones sobre el conflicto israelo-palestino, Afganistán o Filipinas.
“Me comprometo a cumplir con mis funciones y a ejercer mi poder como fiscal de la Corte Penal Internacional con honor, fidelidad, imparcialidad y concienzudamente”, dijo Khan, de 51 años ante la sede de la institución, en La Haya.
Este abogado sucede a la gambiana Fatou Bensouda, que terminó su mandato de nueve años, y es saludada por haber ampliado la labor de la CPI, aunque también sufrió varios reveses, como la absolución del expresidente marfileño Laurent Gbagbo.
Khan, especialista de derechos humanos, ocupaba antes el cargo de subsecretario general de Naciones Unidas, donde estuvo encargado de dirigir una investigación especial de la ONU sobre los crímenes del grupo yihadista Estado Islámico.
También ha intervenido del lado de la defensa en varios juicios ante la CPI, en particular para Seif al-Islam, un hijo del exdirigente libio Muamar Gadafi.
Tras jurar emocionado el cargo, el nuevo fiscal ha dicho que en siglo XXI “se siguen cometiendo crímenes medievales y el Tribunal representa una promesa de futuro”.
Luego ha mostrado su intención de “fomentar el compromiso para que puedan celebrarse juicios en condiciones a escala local, porque la ley no se exporta sino que es patrimonio de la Humanidad”.
Una vez subrayada su independencia profesional, ha pedido “paciencia a las víctimas, auténticos héroes por su búsqueda de la justicia, mientras abordamos las reformas necesarias”.
Al final, ha prometido que rectificará de inmediato “el desequilibrio de género patente en el seno de la Fiscalía para mejorar su rendimiento”, y se asegurará de que las investigaciones sobre los casos “son lo bastante sólidas como para soportar el escrutinio de los jueces a la hora de probar los hechos”.
Las causas en las que el TPI tiene competencias son limitadas pues este tribunal se concibió como una instancia de último recurso que se pone en marcha de tres formas: cuando los tribunales locales no pueden o no quieren hacerlo, a instancias de la ONU, o bien de oficio, por parte de su Fiscalía. Su nuevo titular, Khan, ha hecho votos por impulsar la cooperación con los países investigados.