La batalla por los minerales estratégicos en el mundo
China, EEUU y la UE compiten por asegurar el acceso a los recursos minerales clave para la transición energética y la seguridad nacional

Los minerales estratégicos son aquellos que tienen una importancia vital para el desarrollo económico, tecnológico y militar de los países. Porque presentan un alto riesgo de escasez o dependencia de fuentes externas.
Estos elementos incluyen metales como el litio, el cobalto, el níquel, el cobre, el aluminio, el hierro. Tambien estaño, tungsteno, platino, paladio, oro, titanio, cromo, molibdeno, vanadio, manganeso, niobio, tantalio y las tierras raras, entre otros.
Estos minerales son esenciales para la fabricación de productos y equipos de alta tecnología, como baterías, paneles solares, turbinas eólicas. Incluso, vehículos eléctricos, teléfonos móviles, ordenadores, satélites, aviones, misiles, armas nucleares.
Además, estos minerales tienen un gran potencial para impulsar la transición energética hacia fuentes renovables y bajas en emisiones de carbono, que es uno de los principales desafíos globales para mitigar el cambio climático.

El acceso a estos minerales no está garantizado, pues su producción y distribución está concentrada en unos pocos países
China es el principal productor y consumidor de minerales estratégicos, y tiene una posición dominante en el mercado mundial. Por ejemplo, China produce el 60% del litio, el 70% del cobalto, el 80% del níquel, el 90% del aluminio, el 95% del hierro y el 98% de las tierras raras.
Esto supone una gran ventaja competitiva para China, que puede aprovechar su abundancia de recursos. Para desarrollar su industria nacional, exportar sus productos a otros países y atraer inversiones extranjeras.
Ejercer un control geopolítico y económico sobre ellos
Ante esta situación, EEUU y la Unión Europea tomaron medidas para reducir su dependencia de China. diversificando sus fuentes de suministro de minerales estratégicos.
Por otro lado, han establecido alianzas y acuerdos con otros países productores de minerales estratégicos, como Canadá, Australia, Brasil, Chile, Perú, Argentina. Incluso, Sudáfrica, Congo, Ruanda, Nigeria, Ghana, Etiopía, India, Indonesia, Vietnam, Filipinas.
Estos acuerdos buscan garantizar el acceso a los recursos minerales, fomentar la cooperación técnica y científica, promover el comercio justo y sostenible, y apoyar el desarrollo local de las comunidades afectadas por la minería.
La batalla por los minerales estratégicos en el mundo es una realidad que plantea grandes oportunidades y desafíos para los países involucrados. Los minerales estratégicos son un motor de crecimiento económico. Ademas de innovación tecnológica y transición energética, que puede generar beneficios sociales y ambientales.
Por otro lado, los minerales estratégicos son una fuente de conflicto, competencia y dependencia. Esta, puede generar riesgos políticos y económicos. Por ello, es necesario que los países adopten una visión estratégica, cooperativa y responsable sobre el uso y el manejo de estos recursos.