La debacle de la política fronteriza de Joe Biden
Las afirmaciones conservadoras de que la política fronteriza de Biden son "laxas" son bastante absurdas y falsas

El presidente de Estados Unidos enfrenta una crisis humanitaria por su política fronteriza y por el aumento desmedido de la llegada de migrantes en la frontera con México
La frontera entre Estados Unidos y México es una de las más transitadas y conflictivas del mundo, que separa a dos países con grandes diferencias económicas, sociales y culturales, y que atrae a miles de personas que buscan una vida mejor, huyendo de la pobreza, la violencia y la persecución. La frontera también es un escenario de tensión y confrontación, que involucra a las autoridades, los migrantes, los traficantes, los activistas y los medios de comunicación.
¿Qué está pasando en la frontera entre Estados Unidos y México y la política fronteriza de Biden?
En los últimos meses, la frontera ha vivido una situación de emergencia, debido al aumento de migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos, especialmente de menores de edad no acompañados, que llegan desde Centroamérica, pero también desde otros países como Haití, Cuba o Venezuela. Según las cifras oficiales, en diciembre de 2023 se registraron más de 200.000 detenciones en la frontera, la cifra más alta desde 2000, y se estima que en enero de 2024 se superaron las 300.000.
Esta situación ha generado una crisis humanitaria y política, que afecta directamente al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que asumió el cargo el 20 de enero de 2021, con la promesa de revertir las políticas de su antecesor, Donald Trump, que se caracterizaron por su dureza y su hostilidad hacia los migrantes. Biden ha adoptado una postura más compasiva y progresista, que busca proteger los derechos humanos, facilitar el asilo, regularizar a los indocumentados y promover la cooperación con los países de origen y tránsito de los migrantes.
Sin embargo, Biden también ha enfrentado críticas y desafíos, tanto de sus opositores como de sus aliados, que lo acusan de ser demasiado blando, de enviar un mensaje equivocado, de no tener un plan claro, de no consultar con los socios regionales, de no atender las causas estructurales de la migración, y de no resolver los problemas de infraestructura, logística y seguridad en la frontera.

¿Qué medidas ha tomado Biden y qué resultados ha obtenido?
Biden ha tomado una serie de medidas para tratar de contener y gestionar el flujo migratorio en la frontera, que se pueden agrupar en tres categorías: legales, administrativas y diplomáticas.
- Medidas legales: Biden firmó órdenes ejecutivas, que han revocado o modificado algunas de las políticas de Trump. Y el programa de Protocolos de Protección al Migrante, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México.
- Envió al Congreso una propuesta de reforma migratoria integral, que busca crear un camino a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, y que incluye medidas de seguridad, de protección y de integración.
- Medidas administrativas: Biden ha movilizado a diferentes agencias y departamentos del gobierno federal, para atender la situación en la frontera. Especialmente la de los menores no acompañados, que son alojados en albergues y centros de detención.
- Designo a la vicepresidenta Kamala Harris como coordinadora de los esfuerzos fronterizos. Y ha nombrado a Roberta Jacobson, exembajadora en México, como enviada especial para Centroamérica.
- Biden también ha aumentado los recursos y el personal para procesar las solicitudes de asilo, reforzando la coordinación con las autoridades locales, ONGs y el sector privado.
- Medidas diplomáticas: Biden ha buscado mejorar las relaciones y la cooperación con los países de la región. En los principales países de origen y tránsito de los migrantes.
- Biden ha ofrecido ayuda económica y técnica, a cambio de que estos países refuercen sus controles migratorios. Para que «mejoren sus condiciones de vida», Y combatan la corrupción y la violencia.
- Tambien, ha dialogado con otros actores internacionales, como la ONU, la OEA, la UE y Canadá, para buscar soluciones conjuntas y multilaterales al fenómeno migratorio.
La lista sigue y sigue poniéndose peor
Estas medidas han tenido algunos resultados positivos, como la reanudación del procesamiento de los solicitantes de asilo que estaban en el programa MPP. Tambien, de la reunificación de algunas familias separadas, la reducción del tiempo de permanencia de los menores en los centros de detención, y la firma de acuerdos de cooperación con los países centroamericanos.
Sin embargo, estas medidas también han enfrentado obstáculos y limitaciones. Como la resistencia de algunos sectores políticos y judiciales. Una que han bloqueado o impugnado algunas de las iniciativas de Biden, la falta de consenso y de apoyo en el Congreso. Retrasando la aprobación de la reforma migratoria y de los fondos de emergencia, la escasez y la precariedad de los recursos y las instalaciones disponibles. En detrimento de la frontera, y la persistencia y la complejidad de las causas y los factores que impulsan la migración, como la pobreza, la violencia, el cambio climático y las redes de tráfico de personas.

¿Qué repercusión tendrá un cambio de gobierno?
El caso de la frontera y Biden tiene una gran repercusión e importancia. Mientras afecta a la vida y los derechos de millones de personas. Para quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad y de riesgo, y que buscan una oportunidad y una protección. Biden también influye en la política y la economía de Estados Unidos y de los países de la región. Millones están afectados por el impacto social, fiscal, laboral y de seguridad que genera el fenómeno migratorio.
Pero, Biden y su política fronteriza también tiene implicaciones para la imagen y el liderazgo de Estados Unidos en el mundo. Que se juega su credibilidad y su prestigio como una nación de inmigrantes, que respeta los valores y los principios de la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho.
La política fronteriza de Biden también plantea desafíos y oportunidades, ya que exige una mayor responsabilidad y una mejor gestión de la situación. Que combine la humanidad con la legalidad, la solidaridad con la soberanía, y la prevención con la solución. El caso de la frontera y Biden también invita a la reflexión y al debate. Sobre el papel y el futuro de los migrantes en la sociedad estadounidense, y sobre la necesidad y la posibilidad de una reforma migratoria integral, justa y duradera.