CentroaméricaEstados UnidosInternacionalesNorteaméricaPolíticaportadaSucesosSudaméricaTrump

La doctrina Monroe: el origen histórico del intervencionismo de EE. UU. en América Latina

Un legado que sigue vigente.
La doctrina Monroe, proclamada en 1823 por el presidente estadounidense James Monroe, nació con el objetivo de impedir que las potencias europeas volvieran a colonizar territorios en América Latina. Con el tiempo, esa política se transformó en una herramienta para justificar el intervencionismo de Estados Unidos en la región, que pasó a ser vista como su “patio trasero”.

De la protección al control.
En sus inicios, la doctrina fue recibida con cierto alivio por los países latinoamericanos, ya que prometía protección frente a Europa. Sin embargo, pronto se convirtió en un instrumento de poder. Ejemplos claros son la intervención en Cuba tras la guerra de 1898 y el respaldo al golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile en 1973.

Los corolarios y reinterpretaciones.
A lo largo de los años, distintos presidentes estadounidenses reinterpretaron la doctrina:

  • James K. Polk la usó como política de expansión.
  • Theodore Roosevelt añadió que EE. UU. podía intervenir en países latinoamericanos en caso de “irregularidades crónicas”, abriendo la puerta al intervencionismo directo.
    Estas reinterpretaciones consolidaron la doctrina como un cheque en blanco para la política exterior estadounidense en la región.

El regreso bajo Trump.
Más de dos siglos después, el presidente Donald Trump volvió a invocar la doctrina en su Estrategia de Seguridad Nacional, presentándola como un marco para mantener la influencia de EE. UU. en América Latina. Su versión, apodada por algunos como “doctrina Donroe”, apunta a contener la presencia de China y reafirmar la hegemonía estadounidense frente a Europa.


Trump asegura que su objetivo es combatir el narcoterrorismo, aunque expertos como Michael Shifter cuestionan la coherencia de su política, señalando contradicciones como las amenazas militares contra Venezuela y el indulto al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico.

Un instrumento de poder geoestratégico.
La doctrina Monroe, en sus múltiples versiones, ha servido para justificar acciones que van desde la intervención militar hasta la protección de intereses económicos. Hoy, bajo la reinterpretación de Trump, sus objetivos incluyen recursos estratégicos como el petróleo y las tierras raras, donde China ya tiene presencia.

Artículos relacionados

Verifica también
Cerrar
Botón volver arriba
Translate »