Maduro debería dar clases de economía en Harvard
Según su hijo, el lider del gobierno bolivariano ha actuado de manera heroica mientras los venezolanos subsisten por debajo del umbral de la pobreza

Nicolás Maduro Guerra, diputado de la Asamblea Nacional electa en 2020 e integrante de la mesa de negociación en México por parte del oficialismo, considera que su padre, el presidente Nicolás Maduro, es un “mago de la economía” y que “debería dar clases en Harvard sobre cómo se administra un país”.
Maduro Guerra, quien estuvo en el espacio “Par de Calvos” auspiciado por Venezuela News, alabó la gestión del actual mandatario al manifestar que el Estado venezolano se mantiene trabajando con menos del 1% del ingreso anual.
En Venezuela -dijo- se está saliendo de la hiperinflación pero aclaró que el camino no sigue una línea recta, sino que la misma tiene altibajos. Sin embargo, insistió en que el Ejecutivo está trabajando para que se incremente la producción en el país y con eso, los salarios de los trabajadores; cosa que se pudiera hacer más rápido si eliminaran las sanciones, apuntó
Por otro lado, expresó que en el país no se han registrado más expropiaciones “injustas” y reconoció que hubo errores al respecto, aunque no dijo cuándo se cometieron. “Ahora estamos en una etapa de generar confianza para las inversiones nacionales y extranjeras”.
Al ser preguntado sobre la mesa de negociación, Maduro Guerra aseguró que la oposición no va a poder cumplir con el acuerdo social firmado en México, de buscar descongelar los 3.200 millones de dólares para el uso de esos recursos en planes que la población necesita.
“Hubo algunos miembros de la delegación de la oposición que no querían firmar. Yo los vi, nadie me lo contó. Y los llamaron del Departamento de Estado y firmaron pero al final pareciera que no podrán cumplir con lo que se firmó”, aseveró.
Comentó que existe una disyuntiva sobre esos fondos y Estados Unidos porque, según su parecer, no se sabe de dónde vendría el dinero, si de Estados Unidos o de Europa.
Tras 10 años de mandato
Este 5 de marzo, Maduro cumplirá 10 años en el poder, un período que casi en su totalidad ha estado marcado por la crisis económica. Su gobierno ha justificado la hiperinflación, caída de la producción petrolera y el colapso de los servicios públicos, con la aplicación de sanciones extranjeras, especialmente las impuestas por Estados Unidos.
Tras negar la crisis en sus comienzos, Maduro tomó medidas económicas: aumento de la gasolina, aumento del sueldo mínimo así como pensiones, nuevo cono monetario, además de una nueva ley laboral que condujo a una huelga general.
A principios de 2013, se dan a conocer varios datos que alertan sobre un notable deterioro de la situación económica venezolana. La inflación se disparó hasta niveles no vistos en 12 años, lastrada por el descenso de los precios del petróleo y la escasez de los alimentos básicos; el desempleo empieza a crecer con casi 400.000 desempleados; cayó el consumo de los hogares, las ventas del comercio al por menor, el índice de producción industrial, el déficit fiscal, la recaudación por IVA, etc.
Durante el tercer trimestre de 2014, la economía venezolana entra oficialmente en recesión al caer el Producto Interior Bruto (PIB) un 2,3 %, descenso que se suma al 4,8 % del primer trimestre. En el segundo trimestre se reportó una caída de 4.9 %.114. Por otro lado, la escalada en la destrucción de empleo se hacía cada vez más notable: en enero de 2015 se supera la barrera de un millón de desempleados. En diciembre, Venezuela se convierte en el país que más empleo destruye del mundo, al rozar los dos millones de desempleados.
La primera recesión en Venezuela de la crisis termina en el tercer trimestre de 2015. Un año después, en el tercer trimestre de 2016, el país volvió a caer en recesión.