Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue «violentamente agredido» este viernes por un asaltante que irrumpió en su casa en San Francisco, según el portavoz de la congresista.
«Esta mañana, un asaltante irrumpió en la residencia de Pelosi en San Francisco y agredió violentamente al Sr. Pelosi», dijo el portavoz de la demócrata de California, Drew Hammill.
«El atacante está bajo custodia y la motivación del ataque está bajo investigación». «El Sr. Pelosi fue llevado al hospital, donde está recibiendo una excelente atención médica y se espera que se recupere por completo», agregó Hammill.
La presidenta de la Cámara de Representantes no estaba en San Francisco en el momento del ataque, agregó la declaración, aunque no especificaba dónde estaba.
«La oradora y su familia están agradecidos a los socorristas y a los profesionales médicos involucrados, y solicitan privacidad en este momento», dijo Hammill.
La declaración no proporcionó ningún detalle adicional sobre la manera en que el sospechoso irrumpió en su casa ni como fue atacado o qué lesiones podría haber sufrido.
No está claro cuál fue la motivación para el robo y el asalto en contra de Paul, de 82 años, aunque los líderes nacionales han advertido sobre el potencial de violencia política, especialmente con las elecciones de mitad de mandato de 2022 a menos de dos semanas de distancia.
La Policía del Capitolio dijo que está ayudando al FBI y a la Policía de San Francisco en la investigación conjunta sobre la invasión de la casa. La «motivación para el ataque todavía está bajo investigación», dijo un portavoz.
Varios legisladores reaccionaron al incidente.
El representante Jackie Speier, demócrata de California, tuiteó que se alegra de que el marido de Pelosi esté a salvo.
«Si bien el motivo aún se desconoce, sabemos dónde se elabora y modela este tipo de violencia», dijo.
El senador Chuck Grassley, republicano de Iowa, tuiteó: «Le deseo lo mejor al Sr. Pelosi y rezo por una rápida recuperación.
Todo el mundo merece ser respetado y la violencia nunca está bien». «Espero y rezo para que Paul Pelosi esté bien. Estoy indignado de que la oradora y su familia estén pasando por esto.
«Esto es cobarde, asqueroso y vergonzoso», tuiteó el representante. Bill Pascrell, demócrata de Nueva Jersey.
La casa de Pelosi había sido destrozada en enero de 2021, solo unos días antes del ataque del 6 de enero al Capitolio, al igual que la residencia del entonces líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky.
La puerta del garaje de Pelosi fue pintada con frases violentas. Esto ocurrió varios días después de que el Congreso no aprobara una medida para aumentar los cheques de estímulo establecidos por la pandemia de coronavirus a 2.000 dólares.
En agosto, el representante Eric Swalwell, demócrata de California, dijo que un hombre llamó a su oficina, lanzando insultos homofóbicos y amenazando con disparar y matar al congresista.
