
El gobierno español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, ha planteado que la Unión Europea (UE) levante las sanciones que mantiene sobre el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, siguiendo así la línea marcada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien recientemente anunció una flexibilización de las medidas restrictivas contra el chavismo.
La propuesta española se basa en la idea de que las sanciones no han logrado el objetivo de propiciar una transición democrática en Venezuela, sino que agravaron la crisis humanitaria y económica que sufre el país sudamericano. Por ello, el gobierno español considera que es necesario revisar la política de presión de la UE y apostar por el diálogo y la negociación como vías para resolver el conflicto político.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, fue el encargado de trasladar esta propuesta a sus homólogos europeos en una reunión celebrada el pasado 23 de octubre en Luxemburgo. Según Albares, la UE debe “acompañar” el proceso de diálogo que se está llevando a cabo entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana en México, con el apoyo de Noruega y Estados Unidos.

Según España la situación de las sanciones no afecta a los venezolanos
La situación política en Venezuela es compleja y delicada. Sumido en una profunda crisis institucional, social y económica. Con una grave escasez de alimentos, medicinas y servicios básicos, una hiperinflación galopante, una migración masiva y una violación sistemática de los derechos humanos.
Desde 2019, Venezuela tiene dos presidentes: Nicolás Maduro y Juan Guaidó, quien es reconocido como presidente interino por más de 50 países. Que incluyen a EEUU, España y la mayoría de los miembros de la UE.
La comunidad internacional intentó presionar al régimen de Maduro para que acepte celebrar elecciones libres y justas. En principio, mediante la imposición de sanciones económicas y diplomáticas. Sin embargo, estas medidas no surtieron efecto, generando un gran sufrimiento al pueblo venezolano.
Por eso, algunos actores internacionales han optado por cambiar de estrategia y buscar una salida negociada al conflicto. Este es el caso de EEUU, bajo la administración Biden muestra una mayor disposición al diálogo. Por lo que anunció un alivio parcial de las sanciones a cambio de gestos democráticos.
España ha seguido los pasos de Estados Unidos y ha propuesto que la UE haga lo mismo. Sin embargo, esta propuesta no ha sido bien recibida por todos los países europeos, ni tampoco por todos los sectores de la oposición venezolana. Algunos consideran que levantar las sanciones sin obtener garantías suficientes es premiar al régimen de Maduro y debilitar a la oposición.
La noticia tiene un gran impacto para Venezuela. Muestra un cambio en la posición española respecto a Venezuela. Lo que, abre un debate sobre la eficacia y conveniencia de las sanciones como instrumento de presión política. Tambien, puso en evidencia las diferencias y divergencias que existen dentro de la UE. Además, en la oposición venezolana sobre cómo abordar la crisis venezolana.