Biden desata críticas por aliviar sanciones a Venezuela ¿Y a Irán?
La medida busca incentivar el diálogo y también genera sospechas sobre el apoyo financiero a Irán, Palestina y sus aliados

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el miércoles que suspendía temporalmente algunas sanciones al sector petrolero, gasífero y minero de Venezuela. Como parte de su estrategia para promover una salida democrática a la crisis política. Pero podría iniciar un eje Irán, Venezuela o Palestina.
La decisión se produjo un día después de que el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó firmaran un acuerdo en Barbados. Para celebrar elecciones presidenciales libres y transparentes en el segundo semestre de 2024. Con la participación de observadores internacionales.
Según el Departamento del Tesoro, las licencias generales emitidas permiten todas las transacciones relacionadas con las operaciones del sector petrolero y gasífero en Venezuela. Incluyendo la autorización de transacciones financieras con ciertos bancos venezolanos bloqueados. También se autorizan determinadas transacciones relacionadas con la compañía estatal de minería de oro Minerven. Y, se levantan las restricciones al comercio secundario de ciertos bonos soberanos y de la petrolera estatal Pdvsa.

¿Qué busca Estados Unidos con esta medida?
El objetivo declarado de Estados Unidos es apoyar el proceso de negociación entre el gobierno y la oposición venezolanos, que se inició en agosto con la mediación de Noruega y México. Según un alto funcionario estadounidense, la suspensión de las sanciones es una respuesta a los “cambios positivos” anunciados por las partes el martes, que incluyen el respeto al calendario constitucional, la liberación de presos políticos, el acceso humanitario y la reforma electoral.
“El poder y la integridad de las sanciones de Estados Unidos se derivan no solo de nuestra capacidad para sancionar a los malos actores, sino también de que nuestro objetivo último de las sanciones es provocar un cambio positivo en el comportamiento”, señaló el funcionario bajo condición de anonimato.
Sin embargo, la medida también tiene un componente pragmático, ya que reconoce la ineficacia de las sanciones para lograr un cambio de régimen en Venezuela. Desde que el expresidente Donald Trump impuso un embargo petrolero en 2019, el gobierno de Maduro ha logrado sortear las restricciones con la ayuda de países aliados como Rusia, China, Cuba e Irán.
¿Qué consecuencias tiene esta medida para Venezuela y la región?
La suspensión temporal de las sanciones supone un alivio económico para Venezuela, que depende en gran medida de sus ingresos petroleros. Según la OPEP, la producción venezolana ha caído a menos de 400 mil barriles diarios, muy por debajo del promedio histórico de más de dos millones. La escasez de combustible ha provocado largas colas en las gasolineras y ha afectado al transporte público y al suministro eléctrico.
La medida también abre la posibilidad de que empresas extranjeras inviertan en el sector energético venezolano, que requiere una urgente modernización. Según algunos analistas, esto podría beneficiar especialmente a China, que tiene una gran presencia e influencia en Venezuela.
Sin embargo, la medida también genera críticas y preocupaciones por parte de quienes consideran que favorece al régimen iraní y a sus aliados regionales, como Hezbolá. Según el portal Breitbart, el alivio de las sanciones a Venezuela podría implicar un apoyo financiero indirecto a Irán, que ha enviado buques cargados con gasolina y otros productos a Venezuela a cambio de oro. Además, según la BBC, Irán ha ampliado su cooperación militar con Venezuela y ha establecido una base naval en el país sudamericano.
¿Qué reacciones ha provocado esta medida?
La medida ha sido recibida con satisfacción por el gobierno de Maduro, que la ha calificado de “paso positivo” y ha expresado su disposición a seguir dialogando con Estados Unidos. También ha sido respaldada por la oposición venezolana, que ha agradecido el apoyo de Estados Unidos al proceso de negociación y ha pedido que se mantenga la presión internacional sobre el régimen.
Sin embargo, la medida ha generado el rechazo de algunos sectores políticos y sociales, tanto dentro como fuera de Venezuela, que la ven como una concesión inaceptable al gobierno de Maduro. Entre ellos se encuentran algunos líderes republicanos en Estados Unidos, que han acusado a Biden de debilitar la política de “máxima presión” de Trump y de poner en riesgo la seguridad nacional y los intereses económicos de Estados Unidos.
Asimismo, la medida ha despertado el recelo de algunos países vecinos de Venezuela, como Colombia y Brasil, que temen que el alivio de las sanciones pueda fortalecer al régimen de Maduro y aumentar su capacidad de injerencia y desestabilización en la región.