Outsiders trastocan elecciones latinoamericanas en 2023
Los outsiders sin experiencia política ni respaldo de partidos tradicionales sorprendieron con sus triunfos en varios países de la región

El auge de los outsiders: ¿Qué son y por qué ganan?
Los outsiders son aquellos candidatos que se presentan a las elecciones sin tener una trayectoria política previa, o que se desmarcan de los partidos políticos tradicionales, ofreciendo una alternativa diferente al electorado. Los outsiders suelen aprovechar el descontento y el hartazgo de los ciudadanos con las élites gobernantes, que se perciben como corruptas, ineficientes, alejadas de la realidad y de los problemas de la gente.
Estos outsiders también se benefician de la crisis de representación y de legitimidad de los partidos políticos, que han perdido credibilidad y confianza entre la población, y que no han sabido renovarse ni adaptarse a las demandas sociales.
Se presentan como agentes del cambio, que prometen romper con el statu quo, combatir la corrupción, mejorar la situación económica y social, y dar voz y participación a los sectores más desfavorecidos y excluidos. Y utilizan un discurso directo, sencillo y emotivo, que conecta con las emociones y las expectativas de los votantes, y que se difunde a través de los medios de comunicación y las redes sociales, donde los candidatos construyen su imagen y su relato.
También se apoyan en movimientos sociales, organizaciones civiles, grupos religiosos o personalidades públicas, que les dan respaldo y legitimidad.

Los casos de outsiders en América Latina: ¿Quiénes son y qué proponen?
En 2023, varios países de América Latina celebraron elecciones presidenciales. Pero, en algunos de ellos, los outsiders lograron imponerse a los candidatos de los partidos tradicionales, sorprendiendo a los analistas y a las encuestas. Estos son algunos de los casos más destacados:
- En Argentina: el empresario Javier Milei ganó las elecciones con el 56% de los votos, derrotando al peronista Alberto Fernández, que buscaba la reelección. Milei se presentó como candidato independiente, con el apoyo de una coalición de partidos de centro y de centroderecha, llamada “La Libertad Avanza”. Este prometió reactivar la economía con recortes del gasto público, privatización de empresas públicas y concesiones para el sector privado.
- En Guatemala: el recorrido de Bernardo Arévalo demuestra que es posible desafiar el statu quo sin socavar el Estado de derecho. Si logra asumir la presidencia el 14 de enero, podría comenzar a restaurar las instituciones democráticas de Guatemala. Lo que da aire fresco a una región donde el retroceso democrático se ha convertido en la norma. Arévalo se postuló prometiendo combatir la corrupción y fortalecer las instituciones democráticas. En un contexto de intentos deliberados por parte de quienes ejercen el poder de manipular el resultado electoral.
- En Ecuador: La candidata del correísmo, Luisa González, obtuvo el primer lugar con 33%, pero no logró capitalizar el descontento con Guillermo Lasso. Ni ampliar su base electoral. Por lo que, Daniel Noboa, sorprendió con el segundo lugar con 24%, apoyado por el voto joven y el sector productivo. Incluso, la consulta popular sobre el Yasuní y el Chocó Andino, que ganó el «Sí» con amplio margen, abrío el debate. Que impactará, el modelo extractivista y las alternativas de desarrollo sostenible.

¿Qué consecuencias tienen para la región?
La irrupción de los outsiders en las elecciones tendrá consecuencias tanto para los países donde han ganado como para la región en su conjunto. Algunas de estas consecuencias son:
- Mayor fragmentación y polarización del escenario político, que dificulta la gobernabilidad, la estabilidad y el consenso entre los diferentes actores y sectores. Enfrentarán la resistencia y la oposición de las élites políticas, económicas, mediáticas y judiciales. Quienes intentarán bloquear o sabotear sus iniciativas y reformas. Generando reacciones y movilizaciones de la ciudadanía, tanto a favor como en contra, que pueden derivar en conflictos y violencia.
- Más incertidumbre y volatilidad del panorama económico y social, que afecta al crecimiento, empleo, inversión, inflación, deuda y a la pobreza. Podrán adoptar medidas heterodoxas, populistas o experimentales. Que tendrán efectos positivos o negativos. Pero que en general generan dudas y expectativas entre los agentes económicos y sociales. Y pueden alterar las relaciones comerciales y financieras con otros países y organismos internacionales, lo que puede tener repercusiones en el ámbito regional y global.
- Mayor diversidad y complejidad del panorama geopolítico y diplomático, que influye en el equilibrio de poder, cooperación y conflicto en las principales potencias y regiones. Los outsiders pueden modificar la orientación y los intereses de la política exterior de sus países. Buscando nuevos aliados, socios o enemigos, según sus afinidades o diferencias ideológicas, culturales o estratégicas. También pueden incidir en los procesos de integración y de coordinación regional, para fortalecerse, según el grado de convergencia o divergencia entre los países.
Un fenómeno que refleja el cambio social y político en América Latina
El fenómeno de los outsiders en las elecciones de América Latina en 2023 refleja el cambio social y político que vive la región. Uno, que se caracteriza por una mayor demanda y participación ciudadana. Con una mayor crítica y desconfianza hacia las élites gobernantes, una mayor diversidad y fragmentación de las opciones políticas, y la volatilidad de los escenarios económicos, sociales y geopolíticos.
También, representan una oportunidad y un desafío para la democracia, la gobernabilidad, el desarrollo y la integración de América Latina. Que ahora, dependerá de su capacidad para cumplir con sus promesas, para dialogar y consensuar con los demás actores. Para adaptarse y responder a las demandas y expectativas de la ciudadanía.