El gobierno de Vladimir Putin anunció medidas de represalia contra los países occidentales que han bloqueado financieramente sus activos congelados por EEUU y la UE, en medio de una escalada de tensiones por la crisis de Ucrania.
Los activos congelados rusos pueden provocar un desafía de poder
El gobierno de Rusia, presidido por Vladimir Putin, anunció que tomará medidas de represalia contra los países occidentales. Se trata de sus activos congelado, como parte de las sanciones impuestas por la anexión de Crimea y el apoyo a los separatistas en el este de Ucrania.
El gobierno de Rusia señaló que considera la congelación de sus recursos como un acto de “guerra económica”. Además de una violación de su soberanía, y que responderá con “acciones recíprocas y asimétricas” que afectarán los intereses de los países sancionadores. El gobierno de Rusia no especificó qué medidas tomará, pero advirtió que serán “dolorosas” y “proporcionales” al daño causado.
Los activos congelados de Rusia ascienden a unos 500 mil millones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional. Esta es una de las sanciones más severas que han aplicado los países occidentales, contra el gobierno de Putin. Las sanciones, también incluyen restricciones al comercio, la inversión, la tecnología y la cooperación. Tienen como objetivo presionar a Rusia. Para que respete la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, y para que cumpla con los acuerdos de paz de Minsk, Estos establecen un alto al fuego y una solución política al conflicto.
Rusia responderá con dureza contra sus enemigos financieros
La congelación de los activos financieros de Rusia se produce en un momento de alta tensión entre Rusia y los países occidentales. Que se acusado mutuamente de provocar una nueva guerra fría, Y de amenazar la seguridad y la estabilidad de Europa y del mundo.
La situación, que se ha prolongado por más de seis años, ha causado más de 13 mil muertos y más de 30 mil heridos, según la ONU. Generando una crisis humanitaria, que afecta a más de cinco millones de personas, que viven bajo el fuego cruzado, y que sufren la escasez de alimentos, agua, medicinas y servicios básicos. La situación también ha afectado la economía y el desarrollo de ambos bandos, que han sufrido las consecuencias de las sanciones y el aislamiento
