
Las dictaduras de América Latina son bienvenidas en el Consejo de Derechos Humanos CDH de la ONU
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas o CDH, comenzó su 51ª sesión en Ginebra el lunes. Esta vez, con Cuba y Venezuela entre sus miembros, a pesar de su largo historial de violaciones de derechos humanos.
El CDH, expulsó a Rusia en abril en respuesta a su invasión en curso de Ucrania, Ahora, se describe a sí mismo como responsable de «abordar situaciones de violaciones de derechos humanos«.
Sin embargo, la misión del CDH, se ve obstaculizada significativamente por el hecho de que los gobiernos latinoamericanos de Cuba y Venezuela permanecen junto a otros abusadores en serie como China, Libia y Qatar.
Los regímenes cubano y venezolano expresan abiertamente su apoyo a la invasión de Rusia. Un paso más allá de lo que va Beijing, que mantiene lazos amistosos con el gobierno ucraniano.

Venezuela mantendrá su asiento en el CDH por el resto de su mandato actual
El régimen en Cuba, es elegido por quinta vez en 2020 para ocupar uno de los tres escaños latinoamericanos en el CDH hasta 2023. Mantiene una extensa historia de violaciones de derechos humanos a lo largo de las seis décadas que ha mantenido el poder en Cuba.
El número y la escala de estos abusos aumentaron significativamente después de las históricas protestas del 11 de julio de 2021 en todo el país. Que resultaron en protestas incesantes en toda la isla el año pasado.
Si bien el propio CDH de las Naciones Unidas confirmó pruebas de violaciones de derechos humanos en Cuba. No vio ningún problema en permitir que Cuba fuera elegida para el Consejo de Derechos Humanos.
El régimen de Venezuela, que obtuvo su lugar en gran parte con la ayuda de su anteriormente formidable chequera petrolera. Ahora, terminará su tercer mandato en el CDH en 2022.
Al igual que el régimen de Castro, el régimen de Maduro tiene un amplio historial de violaciones de derechos humanos desde que la Revolución Bolivariana llegó al poder en 1999.
Las Naciones Unidas optan por seguir permitiendo que la delegación del régimen de Maduro represente a Venezuela en el Consejo.
Maduro mantiene conversaciones amistosas con la ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en el pasado. A pesar de que Bachelet acusó al dictador socialista cometer graves abusos contra los derechos humanos.