El rey Carlos III despoja a su hermano Andrés de todos sus títulos y lo obliga a abandonar Royal Lodge
El rey Carlos III tomó una decisión histórica: retiró todos los títulos y distinciones oficiales al príncipe Andrés, incluido el de duque de York, y ordenó su salida de Royal Lodge, la mansión de 30 habitaciones que ocupaba desde hace más de dos décadas sin pagar alquiler. La medida responde a la presión política y social por los vínculos del príncipe con Jeffrey Epstein, condenado por abuso sexual de menores.
Fin de una era para Andrés Mountbatten Windsor
Desde ahora, Andrés será conocido como Andrés Mountbatten Windsor, sin tratamiento real ni honores. El Palacio de Buckingham confirmó que el monarca inició un proceso formal para revocar sus privilegios y que se le notificó la entrega del contrato de arrendamiento en Windsor. El rey también ofreció una residencia alternativa en Sandringham, que será costeada por la corona.
El escándalo que marcó su caída.
La relación de Andrés con Epstein y las acusaciones de abuso sexual por parte de Virginia Giuffre, que él niega, deterioraron su imagen pública. Aunque intentó renunciar voluntariamente a algunos títulos, la presión aumentó tras revelarse que vivía en Royal Lodge sin pagar alquiler y que había solicitado compensación por mejoras en la propiedad.
Reacciones y consecuencias.
Organizaciones de derechos humanos celebraron la decisión, mientras que medios británicos informaron que el Parlamento podría debatir la conducta del príncipe, rompiendo la tradición de no criticar a la familia real. Sus hijas, Beatriz y Eugenia, conservarán sus títulos como nietas de Isabel II.
Un gesto hacia las víctimas.
El comunicado oficial subraya que, pese a que Andrés sigue negando las acusaciones, la decisión busca respetar a las víctimas de abuso. “Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sentido pésame han estado, y seguirán estando, con las víctimas y los supervivientes de cualquier forma de abuso”, concluye el texto.
