
En medio de la crisis económica y social que azota a Venezuela, hay un grupo de niños que no se rinde ante la adversidad y lucha por su futuro: los niños mineros de oro.
Estos pequeños trabajadores, que rondan los 10 años de edad, se dedican a la extracción artesanal de oro en el sur del país, una zona rica en recursos minerales, pero también plagada de violencia y explotación.
Los niños mineros de oro no solo buscan el preciado metal para ayudar a sus familias a sobrevivir, sino que también lo hacen por pasión y orgullo. Para ellos, el oro es un símbolo de su identidad y su cultura, una herencia que les han transmitido sus padres y abuelos. Ellos saben que el oro es un recurso valioso que puede cambiar sus vidas y las de su comunidad.
Los niños mineros de oro no son víctimas pasivas de la pobreza y la marginalidad, sino protagonistas activos de su propio desarrollo. Ellos han aprendido a trabajar en equipo, a resolver problemas, a tomar decisiones y a asumir riesgos. Ellos han desarrollado habilidades y destrezas que les servirán para enfrentar los desafíos del futuro.

Niños mineros de Venezuela, una historia de esperanza y resiliencia
Estos niños mineros tampoco son ignorantes ni analfabetos, sino que poseen un conocimiento práctico y empírico que les permite aprovechar los recursos naturales de su entorno. Conocen las técnicas y los secretos para encontrar el oro, para separarlo del mineral y para purificarlo. Para ello, utilizan mercurio, una sustancia peligrosa pero eficaz, con precaución y responsabilidad.
Los niños mineros de oro son un ejemplo de esperanza y resiliencia para Venezuela y para el mundo. Ellos demuestran que con esfuerzo, creatividad y solidaridad se puede superar cualquier obstáculo. Sueñan con un futuro mejor, donde puedan tener acceso a la educación, a la salud, a la seguridad y a la justicia. Por lo que, merecen ser reconocidos y apoyados por la sociedad y por el Estado.
Los niños mineros y no el oro, son la verdadera riqueza de Venezuela. Aun así, se están realizando algunas acciones para proteger a los niños mineros en Venezuela, pero no son suficientes ni efectivas.
- Algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) realizan labores de denuncia, investigación, sensibilización y apoyo a los niños mineros y sus familias. Entre estas ONG se encuentran Cecodap, Provea, Redhnna y Fundación Tierra Viva45.
Sin embargo, estas acciones se enfrentan a múltiples obstáculos y limitaciones. La falta de recursos, la corrupción, la impunidad, la violencia, la desinformación y la indiferencia. Por ello, se requiere una mayor voluntad política, coordinación institucional, participación social y cooperación internacional. Para garantizar la protección efectiva de los niños mineros en Venezuela.
- La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA) prohíbe el trabajo infantil y establece sanciones para quienes lo promuevan o permitan1.
- El Estado venezolano ha creado el Sistema de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (SPINNA), que incluye organismos públicos y privados que velan por los derechos de los menores2.