La policía canadiense arrestó a al menos 100 personas y remolcó decenas de camiones tras varios de protestas en Ottawa y otras áreas de Canadá, llegando hasta la frontera con Estados Unidos, contra las restricciones por el Covid-19.
En las últimas horas algunos manifestantes decidieron rendirse y fueron detenidos luego del asedio de tres semanas a la capital de Canadá por parte de camioneros enfurecidos por las medidas que, según ellos, los perjudicaba en su trabajo diario.
La policía comenzó a arrestar a los manifestantes el viernes por la noche en un intento por romper el asedio, en los que no faltaron hechos de violencia. Muchos de los manifestantes detenidos fueron esposados.
Por la noche, el Servicio de Policía de Ottawa informó que 100 personas habían sido arrestadas por una variedad de acusaciones.
Al menos 21 vehículos, algunos, si no todos, supuestamente utilizados para anclar a los manifestantes en el centro de la ciudad, fueron retirados, dijo la policía.
Las autoridades continuaron alejando a los manifestantes del centro de la ciudad y dijeron que crearon un «área segura» donde las reuniones públicas están temporalmente prohibidas.
«Tenemos el control de la situación sobre el terreno y continuamos avanzando», dijo el jefe de policía interino de Ottawa, Steve Bell, en una conferencia de prensa.
Bell precisó que terminar por completo la manifestación a medida que se dirige a su cuarto fin de semana «llevará tiempo».
El jefe de policía criticó a los manifestantes que llevaron niños al centro de la ciudad, donde se viviendo momentos de «tensión».
«Saquen a los niños de ahí», dijo Bell. «No necesitan estar en medio de esto. No es un lugar seguro para ellos».
Bell lamentó que la manifestación en curso no sea representativa de la capital de Canadá, especialmente en un fin de semana festivo que celebra el Día de la Familia.
«Este es el fin de semana del Día de la Familia y, por lo general, nuestro centro está lleno de personas que disfrutan de la ciudad», dijo.
El viernes, los manifestantes y los oficiales se enfrentaron físicamente, y un oficial fue atendido con heridas leves, precisó. Más tarde, se utilizó policía a caballo para hacer retroceder a la multitud.
Algunos de los manifestantes agredieron a policías e intentaron quitarles las armas.
«La libertad nunca fue gratis», dijo el camionero Kevin Homaund, de Montreal. «¿Y qué si nos ponen las esposas y nos meten en la cárcel?».
«Hay indicios de que ahora estamos comenzando a ver progreso», dijo el primer ministro de Ontario, Doug Ford.
