Miami: ¿un semillero de conspiraciones?

Desde Miami, se preparan las destituciones de los gobiernos de América Latina
Ya pasó suficiente tiempo desde el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse y sobre ese caso, hay más preguntas que respuestas. Muchos ahora, señalan una conspiración gestada desde Miami, la cuna de todas las conspiraciones contra toda la región.
Los investigadores haitianos mantienen detenido y acusan al médico haitiano estadounidense Christian Emmanuel Sanon, afincado en Miami, Florida. Señalado de contratar a mercenarios colombianos para derrocar y reemplazar al presidente.
Las autoridades sospechan que el crimen se orquestó en coordinación con CTU, una compañía de servicios de seguridad con sede en Miami, Florida.
Todo parece un rompecabezas que en ocasiones apunta a Miami, la ciudad del sur de Florida, que acoge a una gran población haitiana, cubana y venezolana. todos disidentes exiliados de algún gobierno que no le agrada a EEUU.
El vínculo del haitiano, en realidad, continuaría un patrón de décadas en Miami. Una ciudad que encarna el «semillero» de muchas conspiraciones contra los gobiernos de América Latina.
Miami es un semillero político, no sólo para los votos de Washington, sino para toda Latinoamérica
Florida es la sede mundial de exiliados y Miami, es el lugar donde radican los gobiernos en espera. Una colección de países caribeños y latinoamericanos, empezando por Cuba, pero también de Haití, Venezuela y Nicaragua.
Algunos están felizmente reasentados. Pero, otros sueñan y traman para que nuevos gobiernos más amigables, asuman en sus países de origen.

Cuba en la memoria
La relación de Miami con el exilio latinoamericano y los golpes contra gobiernos en la región tiene una fecha de inicio bastante reconocible: abril de 1961, cuando un ejército de cubanos exiliados, buscaron instaurar un nuevo gobierno en la isla.
Los exiliados habían llegado en su mayoría a Miami y desde allí, con la asistencia de la CIA, organizaron una invasión armada. Unos 1 mil 500 hombres llegaron a Bahía de Cochinos y fueron aplastados por las fuerzas castristas en menos de tres días.
Desde entonces, Miami se convirtió en el corazón de la oposición cubana, ganando esta una importante presencia en la política de la ciudad y del país.
Venezuela en la mira
En los últimos años, el exilio venezolano creció en la Florida. De forma similar a muchos cubanos, también huyen de la crisis económica, de la violencia y del gobierno bolivariano al que muchos de ellos consideran dictatorial.
Y en el exilio venezolano también existen conspiraciones. En mayo de 2020 fracasó la llamada Operación Gedeón. Un plan que preveía secuestrar a Nicolás Maduro y entregarlo a las autoridades de EEUU, por la recompensa de 15 millones dólares.
Medio centenar de hombres embarcaron dos lanchas desde Colombia con la misión final de ocupar el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. Pero las lanchas fueron interceptadas incluso antes de desembarcar por fuerzas de seguridad venezolanas, que conocían el plan de antemano.
Ahora en Haití
Ahora las miradas se echan sobre Haití, el magnicidio de su presidente y la posible implicación de una empresa de Miami. Haití no tiene una oposición anti gobierno en el exilio tan fuerte como la cubana y la venezolana.
Pero los expertos sí señalan una correlación entre la larga comunidad asentada en Miami y los vínculos de la élite con empresas de seguridad privada como CTU.
El país insular tiene muchos problemas de inseguridad en los últimos años. Por eso, la élite haitiana, buena parte residente habitual de Miami, se aprovecha del gran mercado de seguridad privada que ha estado creciendo en Florida para protegerse.
La Operación Gedeón, como se llamó al intento de golpe en Venezuela, los múltiples atentados en Cuba y los vínculos de un exiliado haitiano en el asesinato del presidente Moïse no se explican sin un gran poder de financiamiento detrás.
Después de la creación de la Fundación Nacional Cubano Americana, esta recibió millones de dólares en donaciones, lo que contribuyó a que se convirtiese en la principal arquitecta de la política estadounidense hacia Cuba.
Muchos de los primeros exiliados eran grandes propietarios en la Cuba pre Castro que movieron su fortuna a Miami y siempre soñaron con regresar.