Medio AmbienteSucesos

Se le acaba el tiempo a los osos polares

Los osos polares corren el riesgo de morir de hambre al enfrentarse a períodos más largos sin hielo en el Ártico

Los expertos advierten que estos mamíferos marinos podrían extinguirse en el año 2100 si no se frena el calentamiento global que reduce el hielo del Ártico, su principal fuente de alimento y refugio

Un estudio alarmante y revelador

El futuro de los osos polares (Ursus maritimus) pende de un hilo. Así lo indica un estudio publicado en la revista Nature Climate Change, que ha analizado el impacto del cambio climático en la supervivencia de estos animales. Dado que dependen del hielo marino para cazar focas, su presa principal. Según los investigadores, el aumento de las temperaturas provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero está reduciendo el grosor y la extensión del hielo del Ártico, lo que obliga a los osos polares a pasar más tiempo en tierra, donde apenas encuentran alimento. Esto les hace perder peso y masa muscular, y reduce su capacidad reproductiva y su resistencia a las enfermedades1.

El estudio, liderado por el biólogo Peter Molnar, de la Universidad de Toronto, ha utilizado modelos matemáticos para estimar el umbral de ayuno crítico de los osos polares. Mientras, el tiempo máximo que pueden pasar sin comer antes de morir de hambre o de abandonar la reproducción. Los resultados muestran que este umbral varía según el sexo, la edad y el estado reproductivo de los individuos, pero que en promedio se sitúa entre 60 y 120 días. A partir de ahí, los osos polares entran en un riesgo extremo de inanición, que puede llevarlos a la muerte o a la extinción de su población.

Un escenario sombrío e inevitable

El estudio también ha proyectado el tiempo que los osos polares tendrán que pasar sin hielo en el futuro. En función de diferentes escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero. Los resultados son desoladores: en el mejor de los casos, si se logra limitar el aumento de la temperatura global a 2,4 ºC para el año 2100, como establece el Acuerdo de París, el 19% de las poblaciones de osos polares desaparecerá. En el peor de los casos, si no se toman medidas para reducir las emisiones, el 100% de las poblaciones se extinguirá para finales de siglo.

Los autores del estudio advierten que este escenario es prácticamente inevitable, ya que el hielo del Ártico. Mientras, este se está derritiendo a un ritmo acelerado, y que las medidas de mitigación del cambio climático solo podrían retrasar unos años el destino fatal de los osos polares. Según sus cálculos, algunas subpoblaciones, como las del sur de Hudson Bay y de la Bahía de Davis, en Canadá, podrían colapsar tan pronto como en 2030. Mientras que otras, como las del norte de Groenlandia y de la isla de Ellesmere, podrían resistir hasta 2080.

Los osos polares, plantean un desafío para la conservación

La extinción de los osos polares plantea un desafío para el futuro y la conservación de estos emblemáticos animales. Estos son considerados como un indicador de la salud del ecosistema ártico y de la urgencia de actuar contra el cambio climático. Por un lado, está la necesidad de proteger a los osos polares que aún quedan. Mediante la creación de áreas protegidas, la reducción de las amenazas humanas, como la caza, la contaminación y el turismo, y el fomento de la investigación y el monitoreo de sus poblaciones.

Por otro lado, está la responsabilidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Que son la principal causa del deshielo del Ártico. Además del peligro que corren los osos polares y otras especies que dependen de él.

La extinción de los osos polares también plantea un desafío para el futuro y la conservación de la humanidad. Que ya está en medio de las consecuencias del cambio climático y del deshielo del Ártico. Que alterará el clima, el nivel del mar, la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la salud de millones de personas.

Por un lado, está la oportunidad de tomar conciencia de la gravedad de la situación y de movilizarse para exigir y adoptar medidas que frenen el calentamiento global. Y que adapten a las sociedades a sus efectos. Por otro lado, está el riesgo de ignorar o negar la evidencia científica. Y de seguir con un modelo de desarrollo insostenible y depredador, que pondrá en peligro la supervivencia de la vida en el planeta.

Fuente
ElGuardianNatGeoWWFGreenpeaceONU

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Botón volver arriba
Translate »