Sucesos

Un final feliz en el terremoto en Siria

Una bebé nacida huérfana bajo los escombros del terremoto en Siria es adoptada y nombrada en honor a su madre biológica

No hay final feliz luego de una catástrofe. Pero, en medio de la devastación causada por el terremoto en Turquía y Siria, una historia ofrece un rayo de humanidad, en medio del desconsuelo. Una niña fue rescatada después de nacer bajo los escombros del edificio de su familia.

La historia de la bebé toco millones de corazones, y muchos se ofrecieron a adoptarla. Y ahora, tiene un nuevo hogar con el tío que ayudó a salvar su vida luego del terremoto.

La bebé del terremoto nació en Jinderis, Siria, en algún momento después de que un desastroso sismo de magnitud 7,8 azotara la región el 6 de febrero. Toda su familia inmediata, incluida su madre, su padre, cuatro hermanos y una tía, murió en el suceso.

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Fue solo cuando los rescatistas buscaban identificar los cuerpos de su familia que la escucharon llorar. Entre los que buscaban entre los escombros estaba el tío del bebé, Khalil Al-Sawadi. Este afirmó que se habría apresurado después del sismo y estaba cavando entre los escombros cuando escucharon al bebé.

Milagro del terremoto de Siria.
El número de muertos se acerca a las 45 mil personas, lo que convierte al desastre en uno de los incidentes sísmicos más mortíferos del siglo 21 y el más mortífero en más de una década.

Khalil al-Sawadi es el tío y rescatista de Afraa, una niña que nació bajo los escombros del terremoto que azotó Siria

Cuando la encontraron, todavía estaba unida a su madre. Lo que llevó a Al-Sawadi a agarrar una navaja de afeitar que tenía en el bolsillo y usarla para cortar el cordón umbilical.

Después de intentar llevarla a dos hospitales que decían que estaban demasiado llenos por más pacientes. Finalmente, le consiguieron la atención que necesitaba en un hospital infantil. Hani Marouf, la pediatra que estaba ayudando a cuidar al bebé en el hospital, expresó que cuando llegó inicialmente, estaba «en muy mal estado».

«Tenía golpes, moretones, frío y apenas respiraba», expresó Marouf. «Si la niña hubiera sido dejada por una hora más, habría muerto». Fue allí donde los funcionarios le dieron al bebé un nombre, Aya, que en árabe significa «una señal de Dios».

Su historia pronto llegó a los titulares, y no pasó mucho tiempo antes de que las ofertas para adoptar al bebé comenzaran a llegar. El gerente del hospital donde la bebé estaba siendo tratada afirmó que había recibido muchas llamadas de personas que veían si podían acogerla.

Medios compartieron la historia del bebé en TikTok, donde una persona expresó: «Me encantaría adoptar a ese bebé ya que no le queda familia». Otro señaló: «Si no tiene familia, me la llevaré. Ella derrite mi corazón».

Al-Sawadi la renombró Afraa, el mismo nombre que tenía su madre biológica que murió en el terremoto. Al-Sawadi, su esposa y sus seis hijos se están quedando con su familia en Jinderis ya que su propia casa también fue destruida en el terremoto. Pero, están ansiosos por traerla. Uno de sus hijos nació pocos días después de Afraa.

«Ella es una de mis hijas ahora. No voy a diferenciar entre ella y mis hijos», expuso Al-Sawadi al medio. «Ella será más querida que mis hijos porque mantendrá viva la memoria de su padre, madre y hermanos… La criaré de una manera que no sienta necesidad ninguna».

Fuente
APCBSBBC

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