Cliver Alcalá se entregó a la justicia de EEUU

El pasado viernes, el general en retiro venezolano, Cliver Alcalá, se presentó ante agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia, DNI, para que mediaran en su entrega voluntaria a la justicia de Estados Unidos.
Alcalá fue trasladado a Bogotá, y para luego procesar su traslado desde el hangar de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA, para tomar el vuelo que lo llevaría hacia Norteamérica.
El general retirado es uno de los militares que Estado Unidos incluyó en el cartel de recompensas por terrorismo del gobierno del presidente, Nicolás Maduro.
Cliver Alcalá, según fuentes oficiales, vivía hace dos años en Barranquilla y este jueves se declaró sorprendido por estar dentro del cartel de recompensas porque, según él, estaba planeando un golpe de Estado contra Nicolás Maduro con armamento que fue incautado por la policía en la vía Barranquilla-Santa Marta.
Según la acusación, cuando Alcalá era un hombre de confianza del fallecido líder Hugo Chávez, éste le ordenó coordinar con oficiales corruptos del ejército venezolano, con carteles colombianos y con miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para «inundar Estados Unidos con cocaína». La idea era no sólo enriquecer a los involurados, sino también hacer daño a Estados Unidos con el flagelo de la cocaína.
El arsenal incautado constaba de 26 fusiles de asalto sin marca ni serie, calibre 556, de fabricación americana, AR-15, junto a otros elementos de guerra, reseñó un diario colombiano.
El diario confirmó que el vehículo en el que era llevado el cargamento lo conducía Jorge Alberto Morales Duque. En el interrogatorio que se le realizó para preguntarle sobre la procedencia y destino de la armas, Morales respondió que las había recibido en Barranquilla y debía transportarlas hasta Riohacha para entregárselas a un hombre con el alias de Pantera.