El drama de las Inundaciones en Suramérica
Las Inundaciones en Suramérica llegaron y ya cuatro países están en alerta, mientras hay miles de evacuados en toda la región
Lluvias extremas provocan el desborde de ríos y el aislamiento de ciudades en Brasil, Bolivia y Perú, con muchas Inundaciones en Suramérica
Las imágenes de las Inundaciones en Suramérica son impactantes: edificios, calles y vías férreas sumergidos bajo el agua. Botes que transportan a personas y animales, puentes destruidos y miles de damnificados. Así es el panorama que han dejado las fuertes lluvias que han caído en los últimos días en el centro de Sudamérica. Afectando especialmente a Brasil, Bolivia y Perú.
Brasil, el más golpeado por la crecida del río Acre
El estado brasileño de Acre, en la Amazonía y fronterizo con Bolivia y Perú, viven las inundaciones en Sudamérica históricas de este año. El río Acre, el principal caudal de la región. Sobrepasó su nivel máximo y alcanzó los 17 metros, dejando prácticamente bajo el agua a Basileia, un municipio localizado a 240 kilómetros de la capital, Río Branco.
Según datos de la Defensa Civil, unas 911 personas quedaron temporalmente sin hogar y otras 1 mil perdieron completamente sus techos. Luego de que 12 barrios fueran impactados por las aguas. En la zona rural. Más de 500 personas se encuentran aisladas por la destrucción de 20 puentes por la fuerza de las aguas.
En total, se estima que unas 14 mil 566 personas están damnificadas por las Inundaciones en Suramérica. Que desde el fin de semana no dan tregua y la situación de emergencia fue decretada en 17 de los 22 municipios de Acre. Entre las localidades inundadas figuran 23 aldeas de etnias indígenas en la Amazonía. En las que unas 400 familias perdieron sus viviendas, pertenencias, infraestructuras y cosechas.
Bolivia y Perú, también afectados por las Inundaciones en Suramérica
La creciente del río Acre también ha causado estragos en los países vecinos de Bolivia y Perú. Donde se han registrado inundaciones, deslizamientos y desbordes de ríos que han afectado a miles de personas.
En Bolivia, el municipio de Cobija, capital del departamento de Pando. Quedó también bajo el agua por el desborde del río Acre. Según el reporte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). El nivel del río llegó a los 14,5 metros, superando la alerta roja establecida en 13,5 metros.
Las autoridades bolivianas informaron que al menos 1 mil 500 familias resultaron damnificadas por las inundaciones. Y que se activaron los planes de contingencia para atender la emergencia. Además, se reportaron daños en la infraestructura vial, sanitaria y educativa, así como en los cultivos agrícolas.
En Perú, las lluvias torrenciales provocaron el desborde de varios ríos en la selva, especialmente en los departamentos de Madre de Dios, Ucayali y Loreto. Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), más de 10 mil personas han sido afectadas por las inundaciones y se han declarado en emergencia a 14 distritos.
Las autoridades peruanas han dispuesto el envío de ayuda humanitaria, maquinaria pesada y equipos técnicos. Para atender a los damnificados y rehabilitar las vías de comunicación. Asimismo, se han reportado casos de enfermedades como dengue, malaria y leptospirosis, debido a las condiciones sanitarias precarias.
Un fenómeno climático que requiere atención y prevención
Las inundaciones que han azotado a Brasil, Bolivia, Perú y otras partes de Sudamérica son consecuencia de un fenómeno climático conocido como Zona de Convergencia del Sur (ZCAS). Este, consiste en la formación de una banda de nubes que se extiende desde la Amazonía hasta el sur de Brasil, provocando lluvias intensas y persistentes.
Según los expertos, este fenómeno se ha visto agravado por el cambio climático. Que ha aumentado la temperatura y la humedad del aire, favoreciendo la formación de nubes de gran desarrollo vertical. Además, la deforestación de la Amazonía ha alterado el ciclo hidrológico y la biodiversidad de la región.
Las inundaciones en Sudamérica son un llamado de atención para las autoridades y la población. Que deben tomar medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático y prevenir los riesgos de desastres naturales. Asimismo, son una oportunidad para fortalecer la cooperación regional y la solidaridad entre los países afectados.
