Evacuan campamento en Del Río
El enorme campamento de inmigrantes en la ciudad fronteriza de Del Rio en Texas ha sido completamente despejado. Hasta 15.000 migrantes, en su mayoría de Haití, habían sido apiñados en una sórdida ciudad de tiendas de campaña debajo de un puente cerca del Río Grande esta semana, con la esperanza de ser procesados para solicitar asilo.
«En este momento, no hay personas debajo del puente», dijo el viernes el alcalde de Del Río, Bruno Lozano.
De los casi 15,000 migrantes, al menos 2,000 han sido deportados y 5,000 aún están en proceso y podrían ser expulsados, según el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. El resto, afirman las autoridades, fueron liberados a Estados Unidos bajo el proceso de asilo o regresaron a México voluntariamente.
Mayorkas ha rechazado los llamados para detener las deportaciones. «De hecho, hemos determinado, a pesar del trágico y devastador terremoto, que Haití es capaz de recibir individuos», dijo el viernes.
La respuesta de Biden a los abusos
La controversia sobre los agentes fronterizos a caballo dispersando a los migrantes continuó. Esto provocó la intervención del presidente Biden intervino. «Por supuesto, asumo la responsabilidad, soy el presidente», dijo. «Pero fue horrible lo que vio como lo vio. Ver a la gente tratada como lo hicieron. Los caballos casi los atropellan. La gente está atada. Es indignante. Le prometo que esa gente pagará».
Guerline Jozef, cofundadora y directora ejecutiva de Haitian Bridge Alliance, dice que no ve una diferencia entre el enfoque de Trump y cómo Biden está manejando la situación.
«Desafortunadamente, estamos viendo que la administración de Biden continúa con las mismas políticas, el mismo enfoque, cruel, inhumano, queremos algo diferente», dijo Jozef, quien trabaja con haitianos en la frontera.
Casi 30.000 migrantes han viajado al área desde el 9 de septiembre, dijeron el viernes funcionarios de Seguridad Nacional. Entre ellos estaba Fiterson Janvier, quien cruzó 11 países para llegar a los Estados Unidos. Janvier teme ser enviado de regreso a Haití.
«No hay vida para ellos», dijo Janvier. «Quiero llorar cuando veo a la gente en las noticias deportada. No hay vida para ellos allí. ¿Cómo van a vivir allí? No hay vida allí».
El alcalde de Del Rio pide al gobierno federal a hacer un mejor trabajo al escuchar a los funcionarios locales, quienes dijo advirtieron sobre la crisis que se avecina. Al menos 10 bebés nacieron mientras los migrantes estaban en el campamento, dijo el alcalde.
