Sanciones a Irán «pro-Israel» meterán a Biden en un berenjenal
Biden busca someter la República Islámica de Irán, pero se arriesga a una escalada de tensión en la región

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está considerando imponer nuevas sanciones a Irán para limitar sus exportaciones de petróleo y gas, como parte de su estrategia para apoyar a Israel y presionar al régimen de Teherán para que vuelva a negociar el acuerdo nuclear.
Según fuentes citadas por el portal OilPrice.com, la Administración Biden está estudiando la posibilidad de sancionar a los compradores de crudo y gas iraníes. Así como a las empresas que facilitan el transporte y el financiamiento de estas operaciones. El objetivo es reducir los ingresos que Irán obtiene de sus recursos energéticos, que representan el 60% de su economía.
Las nuevas sanciones serían una forma de respaldar a Israel, que expresó su rechazo al acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y las potencias mundiales. Tambien, acusó a Teherán de violar sus compromisos y de desarrollar armas nucleares.

Los riesgos y las consecuencias de las nuevas sanciones contra Irán
Mientras acaba con al menos 8 mil personas en la Franja de Gaza, Israel también denunció los ataques con drones y misiles. Que, en teoría, Irán lanzó contra sus intereses y aliados en la región, como Arabia Saudita.
Además, las nuevas sanciones serían un intento de forzar a Irán a volver a la mesa de negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear, que Estados Unidos abandonó en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump. Desde entonces, Irán ha reanudado el enriquecimiento de uranio por encima de los límites establecidos por el pacto, y ha rechazado las propuestas de Biden para retomar el diálogo.

Berenjenales en el horizonte para Biden
Las nuevas sanciones podrían tener un impacto significativo en el mercado energético mundial. Sólo, porque, podrían reducir la oferta de petróleo y gas en un momento en que la demanda se está recuperando tras la pandemia. Esto podría provocar un aumento de los precios y una mayor dependencia de otros proveedores, como Rusia o Arabia Saudita.
Asimismo, las nuevas sanciones podrían generar una mayor inestabilidad y violencia en Oriente Medio. Que podrían aumentar la hostilidad y la confrontación entre Irán e Israel. No sólo entre Irán y sus rivales regionales, como Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos. Si no que, podrían dificultar aún más la posibilidad de alcanzar una solución diplomática al conflicto nuclear.
Nuevas sanciones son una apuesta arriesgada y controvertida de Biden, que podría tener consecuencias negativas tanto para EEUU. Y sobre todo, para el resto del mundo. ¿Será capaz Biden de lograr sus objetivos sin desatar una nueva crisis en Oriente Medio?