
El nefasto DGCIM, la agencia de inteligencia venezolana es culpable de crímenes de lesa humanidad, afirma la ONU
Las agencias de inteligencia de Venezuela DGCIM, están cometiendo crímenes de lesa humanidad como parte de un plan orquestado al más alto nivel del gobierno para reprimir la disidencia. Esta fue la conclusión a la que llegan los expertos de la ONU.
Un equipo encargado de investigar presuntas violaciones en Venezuela explicó que había descubierto cómo miembros de los servicios de inteligencia DGCIM. Esta agencia implementa órdenes del presidente Nicolás Maduro y otros en un plan para sofocar a la oposición.
«Al hacerlo, se están cometiendo graves crímenes y violaciones de derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual». Este fue el señalamiento de Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el DGCIM en un comunicado.
La misión, fue creada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2019. Advirtió en su primer informe hace dos años que Maduro y los principales ministros del gobierno y las agencias, como el DGCIM, estaban detrás de probables crímenes de lesa humanidad.

La situación en Venezuela, con el DGCIM y otras agencias, no mejora desde entonces, según la misión de la ONU
«Venezuela todavía enfrenta una profunda crisis de derechos humanos», afirma Valiñas. En su último informe, los miembros de la misión profundizaron en las cadenas de mando y cómo los servicios de inteligencia fueron instrumentalizados para sofocar las voces opuestas.
«El presidente Nicolás Maduro y por otras autoridades de alto nivel, se destacan como los principales arquitectos… En el diseño, implementación y mantenimiento de una maquinaria con el propósito de reprimir la disidencia», señala el informe.
Señaló cómo el propio Maduro y otros en su círculo íntimo estuvieron involucrados en algunos casos en la «selección de objetivos». Para su detención por agentes de inteligencia, incluidos opositores políticos.
La misión, a la que nunca se le otorgó acceso a Venezuela, basó sus hallazgos en casi 250 entrevistas confidenciales. Así como en el análisis de documentos legales. Explicó que había documentado 122 casos de víctimas que fueron sometidas a tortura, violencia sexual y/u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes» por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar o DGCIM.
«La tortura se llevó a cabo en su sede de Boleita en Caracas y en una red de centros de detención encubiertos en todo el país», explicó. La misión habló sobre al menos 51 casos de tortura y malos tratos a detenidos por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, SEBIN desde 2014.
Estos casos incluyeron a «políticos de la oposición, periodistas, manifestantes y defensores de los derechos humanos». El informe agregó que la mayoría de los abusos habían tenido lugar en el centro de detención El Helicoide en Caracas.