Maduro llama «espías» a los observadores de la UE
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, refirió de «espías» a los miembros de una misión de observación electoral de la Unión Europea. Misma que por primera vez en 5 años, fue enviada para observar las elecciones regionales de la semana pasada.
La condena de espías de Maduro se produjo poco después de que los observadores señalaran el resultado de las elecciones. Las elecciones, vieron la participación de candidatos de la oposición por primera vez en cuatro años.
Para los “espías” observadores electorales, en general, las elecciones estaban mejor realizadas que en años anteriores, porque fueron claras y justas.
Sin embargo, los espías observadores, expresaron su preocupación por las prohibiciones a ciertos candidatos por razones administrativas. También fijaron sus miras, en ciertos retrasos en la apertura de los centros de votación y el «uso extendido de los recursos estatales en la campaña».
El equipo de mil “espías” de la UE presentará un informe completo en dos meses
Maduro, cuyo gobernante Partido Socialista arrasó en gran medida en las elecciones a gobernador y alcalde, afirmó que los observadores de la UE buscaron «manchar el proceso electoral y no pudieron».
«Una delegación de espías deambulaba libremente por el país. Espiando la vida social, económica y política del país», señaló Maduro durante una transmisión en la televisión estatal, y agregó que las elecciones fueron «impecables y hermosas».
La misión de observadores no respondió a las reclamaciones del gobierno venezolano. Pero, durante el proceso y al menos una semana antes, se desplegaron en el país por primera vez en 15 años.
La permanencia de los “espías” electorales, fue una de las tantas concesiones del gobierno venezolano para alentar la participación de candidatos de la oposición. Estos, al menos en los últimos 5 años, boicotearon todas las elecciones en el país en medio de acusaciones de fraude e intimidación.
Las concesiones se produjeron en medio de un impulso más amplio de Maduro, quien fue elegido presidente por primera vez en 2013. Con el fin de ganar el favor de occidente. Y con la esperanza de aliviar las sanciones, que paralizaron la economía del país.
Estados Unidos, aún se encuentra entre docenas de países que no reconocen la presidencia de Maduro. A pesar que es de todo improbable, que el opositor Juan Guaidó sea quien preside el gobierno.
