Escala la crisis de migrantes entre Texas y NY
Las autoridades de la ciudad de Nueva York recibieron hoy otros tres autobuses repletos de migrantes ilegales enviados desde Texas, en una guerra declarada entre el norte y el sur que pone en evidencia la profunda crisis migratoria que vive Estados Unidos.
Las autoridades neoyorquinas estuvieron presentes para la llegada esta madrugada de otro grupo de migrantes que habían arribado Texas a través de la frontera desde México.
Los tres vehículos siguieron el camino del grupo de 50 migrantes que fueron transportados en autobús a la misma zona el pasado 5 de agosto.
Los autobuses llegaron pocos días después de que el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, criticara al gobernador de Texas, Greg Abbott, durante una conferencia de prensa para alertar por el envío de grupos de migrantes desde el estado conservador.
Texas ha enviado a miles de migrantes a Washington D.C., la ciudad de Nueva York y a otras áreas del país, para poner en evidencia la crisis que vive su estado, que se siente invadido por el arribo masivo de migrantes desde México como consecuencia de las políticas migratorias del gobierno de Joe Biden, a las que considera insuficientes.
Mientras esperaba la llegada de los tres autobuses a primera hora del miércoles, el Comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes de Nueva York, Manuel Castro, acusó a Abbott de ser «moralmente corrupto» de usar a los migrantes como una «estrategia política» destinada a «fomentar el sentimiento anti-inmigrante».
«No se pueden tomar en serio las palabras del gobernador Abbott. Ha demostrado su carácter moral con estas acciones, y son repugnantes», subrayó Castro.
«Una vez más, esto debe ser condenado. Esto debe ser investigado. Y nuestro gobierno federal tomará medidas para que rindan cuentas», dijo.
El funcionario acusó al gobernador de Texas de enviar «gente a Washington, D.C. y a la ciudad de Nueva York, sin ninguna comunicación con nosotros, con la intención de forzar el mayor daño posible a nuestras ciudades».
El alcalde Adams amenazó el martes con tomar un autobús, llenarlos de neoyorquinos y enviarlos a Texas para llamar la atención nacional y ayudar a sacar a Abbott de su cargo por el «bien de Estados Unidos».
Adams dijo además que pedirá al gobierno federal más fondos federales para abordar la afluencia de migrantes a la denominada «ciudad santuario» de la Gran Manzana.
«Esto es horrible cuando piensas en lo que está haciendo el gobernador», dijo Adams. «Estamos descubriendo que algunas de las familias están en el autobús, pero querían ir a otros lugares, y no se les permitió hacerlo», añadió el alcalde de la ciudad de Nueva York.
Fox News informó hoy que Adams está pidiendo ayuda federal porque dice que 4.000 migrantes han llegado a la Gran Manzana en los últimos tres meses.
Texas alertó que un promedio de 4.000 migrantes cruzan su frontera todos los días, una ventana que les resulta difícil de cerrar.
Abbott comenzó a enviar migrantes fuera de su estado a las que considera «ciudades liberales», a miles de kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México, como una forma de poner en evidencia la crisis fronteriza que vive su estado.
«Debido a la continua negativa del presidente Biden a reconocer la crisis causada por sus políticas de fronteras abiertas, el Estado de Texas ha tenido que tomar medidas sin precedentes para mantener nuestras comunidades seguras», dijo Abbott.
Texas envió hasta ahora a 5.100 migrantes a Washington D.C., lo que obligó a la alcaldesa, Muriel Bowser, a activar la Guardia Nacional del Distrito de Columbia.